VALÈNCIA. Desde hace un año, el hotel Meliá Valencia cuenta con un nuevo centro de spa y salud, Cobre 29, un espacio de masajes dedicado al bienestar y a la salud, en alianza con el cobre y sus propiedades beneficiosas. Detrás de este espacio está Sogne Wellnes, una firma que forma parte de Hammam Al Ándalus, empresa granadina que tiene una amplia experiencia en el bienestar, tras 25 años trabajando en el sector. “Operar dentro de la segunda marca más importante de hoteles a nivel nacional, y una de las 19 primeras del mundo, nos creó un vértigo inicial que hemos tenido que superar con un proceso de adaptación muy meticuloso y con una dosis extra de flexibilidad. Hemos sido capaces de despejar las dudas iniciales que surgen en toda relación comercial nueva. Podemos decir que confían en nuestra gestión, demostrándoles que hay otra manera de hacer las cosas. Además, hay muchos puntos en común, porque Meliá Hotels International tiene unos conceptos de calidad muy altos, con metas de cumplimiento muy duras, al igual que nosotros, y eso nos ha hecho integrarnos de manera fluida e inmediata”, explica Ismael Tamayo, subdirector general de Sogne Wellnes.
¿Qué caracteriza a Cobre 29? Hay tres aspectos diferenciales: la calidad, la personalización y la sostenibilidad. En lo referente a la calidad, Ismael Tamayo pone el acento en la experiencia de la empresa matriz, Hammam Al Ándalus, y en la “altísima” reputación alcanzada por Cobre 29 en el tiempo que llevan en València, que además ha provocado “que creemos destino, más de la mitad de las personas que disfrutan de Cobre 29 proceden de fuera del hotel. Hoy por hoy estamos considerados uno de los mejores centros de masajes y spas de Valencia. Y eso es algo que un hotel tiene en alta estima”.
Por lo que respecta a la personalización, la oferta del spa está pensada para que el cliente elija, siguiendo el asesoramiento de los profesionales, entre cinco tipos de Vivencias Cobre, basadas en el masaje, “que están establecidas en función de cómo vengas o cómo te encuentres en el momento de llegada. Las denominamos Inmersiones en Salud conducidas por nuestros Artesanos del Cuerpo (nuestros masajistas)”.
Así, AERO está diseñada para personas que necesitan tomarse un respiro, depurarse, renovarse y salir brillando; HENKO, para una revitalización profunda e integral tanto física como mental; KAIZEN, para aliviar dolores producidos por malas posturas o contracturas musculares; MERAKI, para afrontar el día con un plus de energía y vitalidad, y KOPRUM, “es nuestra inmersión más especial y placentera, para personas que desean ser sorprendidos y sentir los efectos del cobre sobre su piel”. Además, todo acompañado del disfrute de aguas terapéuticas "donde se podrá estar el tiempo que se desee, respirando una sensación relajante y vital, tanto individual como en pareja, en un ambiente sosegado, exclusivo y de tranquilidad”.
A estos dos aspectos se une la sostenibilidad, ya que los productos que utilizan son de cosmética natural, de fabricación natural y procedencia ecológica. “En el mundo de la cosmética hay grandes firmas con productos de alta calidad y de reconocido prestigio, pero, en Hammam Al Ándalus buscábamos marcas que cumplieran con nuestra tríada conceptual: sostenibilidad, natural y ecológico. Esto nos obligó a desarrollar nuestra línea de cosmética natural, Jardín de Hammam, para completar así el círculo de hospitalidad y coherencia que pretendemos”, explica Ismael Tamayo, quien añade que la filosofía de lo sostenible es para ellos lo principal. “Respetamos el planeta con el máximo compromiso posible y viable. La naturaleza en todas sus manifestaciones nos proporciona los mejores momentos de bienestar y con Jardín de Hammam contribuimos y generamos el equilibrio que procuramos a la salud y la belleza de las personas aprovechando los recursos naturales a nuestro alcance”.
En este sentido, aplican la sostenibilidad en cada uno de los componentes de cada formulación, en los materiales de sus envases, en el trasporte de los envíos y en la fabricación íntegra de cada producto, “la palabra ecológico tiene para nosotros un significado de realidad”. Además, cuentan con el certificado de calidad COSMOS, que define los criterios que deben cumplir las empresas para garantizar a los consumidores que sus productos son auténticos cosméticos ecológicos o naturales, fabricados en base a las prácticas de sostenibilidad más exigentes, “en el mundo de la cosmética, tiene un valor equivalente a las estrellas Michelin”.
Así, Cobre 29 es el primero de los centros dedicados al bienestar y a la salud basados en las propiedades del cobre de Hammam Al Ándalus, que además cuenta con con cinco centros en toda España (Granada, Córdoba, Madrid, Málaga y Palma), pero en este caso reinterpreta de manera contemporánea los antiguos baños de Al Andalus.
Ahora quieren expandir el modelo de Cobre 29, de bienestar global, a otras zonas de España. “El momento turístico es propicio para ampliar nuestra marca, aunque nosotros respondemos a un plan de expansión muy prudente, no nos dejamos embargar por los brillos del momento. Estamos valorando tres proyectos de envergadura. Madrid, Barcelona, Bilbao, Palma y Puerto Banús están en nuestro punto de mira”, afirma Ismael Tamayo.
Además, Cobre 29 quiere seguir estrechando su relación con València y por ello forman parte del Club Cámara Valencia. “Consideramos que formar parte de este órgano empresarial nos ofrece grandes oportunidades de conocimiento e integración en el mundo empresarial de la ciudad de Valencia. Compartir y sobre todo recibir del entorno empresarial valenciano sus habilidades y capacidades, nos permitirá crecer de una manera más profesional y nos ayudará a adquirir una posición de relevancia. A ello se une que nuestra vinculación con las Cámaras de Comercio es muy estrecha; de hecho, una miembro de nuestro consejo de administración forma parte de Consejo Cameral en la Cámara de Granada”.
