MADRID (EFE). Coca-Cola European Partners, la mayor embotelladora a nivel mundial de la marca de refrescos, no ha empezado con buen pie su andadura en bolsa, al contrario de lo previsto, y en su primer mes acumula una caída del 8,45%.
Los títulos de la compañía se pagaban ayer, cuando se cumple su primer mes en bolsa, en el parqué en torno a los 32,5 euros por título tras subir un 2,36%, aunque por debajo de los 35,5 con los que arrancó el pasado dos de junio.
La tendencia a la baja de sus acciones contrasta con las optimistas previsiones realizadas por diferentes firmas de inversión y analistas antes de su llegada a la Bolsa, que de forma mayoritaria recomendaron su compra. Su capitalización bursátil ronda ahora los 15.300 millones de euros, 1.600 millones menos que cuando arrancó su andadura en el parqué.
Las expectativas en torno a la compañía eran elevadas por su magnitud: agrupa a más de medio centenar de plantas embotelladoras, cuenta con cerca de 25.000 trabajadores en plantilla y da servicio a trece países de Europa occidental, con un universo de 300 millones de consumidores.
Detrás de las siglas CCEP se encuentra una sociedad fruto de la integración de tres embotelladoras europeas, y es propiedad de tres accionistas: Coca-Cola Enterprises (48%), Coca-Cola Iberian Partners (34%) y The Coca-Cola Company (18%).
Se calcula que el nuevo "gigante" embotellador es ya una de las empresas líderes en gran consumo de Europa, con ingresos anuales superiores a 11.000 millones de euros y un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.800 millones de euros, de acuerdo con sus resultados de 2015.
Entre los más optimistas sobre su salida a bolsa se situó el grupo de banca de inversión y valores Goldman Sachs, que estimó un precio objetivo de 41 euros gracias, entre otros factores, al previsible aumento de su margen de beneficios derivados de las sinergias a nivel de costes, así como a las buenas perspectivas de crecimiento.
Bank of America Merrill Lynch y Deutsche Bank también se sumaron a las recomendaciones para comprar un valor que incluso podría ascender en un futuro próximo al principal índice de la Bolsa española, el Ibex 35.
"No ha habido mucha negociación de sus acciones desde el Brexit", ha señalado hoy en declaraciones a Efeagro el analista de XTB Álvaro García-Capelo, para quien su propia estructura accionarial -con la matriz de la compañía sin capacidad para imponer su criterio- es uno de los motivos que puede explicar el escaso apetito mostrado por los inversores. "La caída fue lenta, el Brexit afectó y no ha habido mucho volumen en negociación", destacó García-Capelo, para quien la compañía es también una firma "madura" que opera en un sector "muy saturado".
"Al agrupar varias embotelladoras, la parte positiva es que elimina costes fijos, pero también puede tener otros problemas, como por ejemplo cuando es convocada una huelga", argumentó el analista de XTB.
El lanzamiento en la Bolsa de Madrid de la embotelladora el pasado 2 de junio se celebró por todo lo alto, y fue su presidenta, Sol Daurella, quien dio inicio a la sesión pulsando un botón con forma de chapa de Coca-Cola. "Durante este primer mes de cotización, CCEP ha llegado a pagarse a un máximo de 40,50 euros, en su segundo día en el parqué, y a un mínimo de 30,21 euros, el pasado 29 de junio.
La propia Daurella subrayó durante su presentación ante los inversores que el proyecto de agrupar a las tres embotelladoras surgió en 2013 para abordar "una profunda transformación y modernización" y liderar "proyectos ambiciosos".
Detalló, asimismo, que la compañía cuenta con una cuota del 29% en el mercado de bebidas de Europa Occidental, con "grandes oportunidades para crecer y aumentar" su peso en un sector que representa un negocio de 100.000 millones de euros anuales.