VALÈNCIA (EFE). El colectivo Lambda por la diversidad sexual, de género y familiar ha inaugurado el Orgullo 2020 con un acto simbólico en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde se ha desplegado la bandera arcoiris y se ha leído un manifiesto en defensa de la Ley Trans que garantice los derechos de este colectivo.
Según ha informado Lambda, se ha reivindicado "una ley integral para las personas trans y de igualdad social y no discriminación de las personas LGTB+ de ámbito estatal, que nos proteja frente a la invisibilidad, la intolerancia y los actos de odio que lamentablemente aún sufrimos”, incluso desde partidos políticos que se consideran progresistas".
El manifiesto ha sido leído por tres mujeres LTB de diferentes edades y origen, "representando la interseccionalidad: Somos mujeres Lesbianas, Trans, Bisexuales, Asexuales, Intersexuales... y también somos mujeres con discapacidad o diversidad funcional, migradas, gordas, somos VIH+, racializadas, mayores, pobres…”.
"Hoy, las mujeres LTB se han puesto al frente de todo el colectivo LGTB+, de las personas no binarias y de los hombres que estamos en los márgenes, como en su día lo hicieron las mujeres trans racializadas, migradas y trabajadoras sexuales en las revueltas de Stonewall o de Barcelona”.
Ante la bandera arcoiris extendida en la plaza del Ayuntamiento han reivindicado el "derecho a ser quienes somos, a decidir qué hacer con nuestros cuerpos y a visibilizarnos libremente”, frente a una "extrema derecha que pone en peligro real no solo los avances conquistados por nuestro colectivo sino los valores fundamentales de la democracia".
Justo antes de la lectura del manifiesto, una pequeña representación de Lambda ha recorrido el último tramo de un camino de 26.000 kilómetros por la diversidad y los derechos de las mujeres LTB, que han sumado a lo largo de todo el mes de junio las 716 personas inscritas.
Asimismo, han reflexionado sobre cómo la crisis sanitaria, económica y social de la covid-19 ha agudizado situaciones discriminatorias que "ya eran muy preocupantes antes del confinamiento, como que la violencia intragénero es una realidad para abordar con urgencia".
"También, que las personas LGTB+ más jóvenes han convivido con familias que no respetan su identidad de género o su orientación sexual y están sufriendo violencias terribles, o que las personas migrantes sin papeles son excluidas continuamente del sistema, por lo que exigimos su regularización ya".