VALÈNCIA. 54.913 ciudadanos mayores de 18 años de otros países, según el padrón municipal, tienen la oportunidad de votar en la ciudad de València en los comicios locales que se celebrarán el próximo 28 de mayo. Una cifra nada desdeñable si se tiene en cuenta que el censo en la capital no llega a los 600.000 votantes desde 2007, lo que sitúa el valor del primer concejal conseguido en unas 20.000 papeletas para después costar entre 10.000 o 12.000 sufragios cada uno.
Ahora bien, para ejercer su derecho a voto los extranjeros deben inscribirse en el censo. Este domingo, de hecho, finaliza el plazo para apuntarse en el caso de ciudadanos cuyos países de procedencia tienen un acuerdo de reciprocidad con España para tal efecto. Los datos del Ayuntamiento señalan que la nacionalidad más abundante en esta situación es la colombiana, con 12.293 personas mayores de 18 años que podrían depositar papeleta en las elecciones municipales de València capital si se han inscrito.
El segundo colectivo más representado es el ecuatoriano, con 3.488 ciudadanos, seguido del boliviano con 3.032. El siguiente es el primer europeo en esta lista: 2.540 procedentes del Reino Unido también podrían ejercer su derecho al voto para la Alcaldía del Cap i Casal si han llegado a tiempo de apuntarse. En quinto lugar aparece la nacionalidad peruana, con 1.475 residentes en València.
Algo más de margen tendrán los empadronados en la capital del Túria de países pertenecientes a la Unión Europea. Concretamente, el plazo de inscripción para ellos expira el 30 de enero. Aquí, la colonia más amplia es la italiana, con 10.576 ciudadanos mayores de 18 años empadronados en València. Le sigue la nacionalidad rumana con 6.323 personas con capacidad para ejercer el voto y la francesa con 3.202. En cuarto lugar figura la búlgara, con 2.099 empadronados y, en quinto, la alemana, con 1.625 personas procedentes de ese país residentes en el Cap i Casal.
Obviamente, la masa total de votos en liza de esta enorme bolsa de personas podría resultar decisiva para inclinar la balanza de las elecciones municipales en la capital. De hecho, en 2019, los resultados entre el bloque de izquierdas y el bloque de derechas arrojaron la diferencia de un solo concejal y, los últimos sondeos, apuntan a una igualdad entre ambos frentes que podría también arrojar una victoria por la mínima.
No obstante, los problemas burocráticos para la inscripción, la desinformación y el propio desinterés, son algunas de las causas por las que esta importante cantidad de votos se pierde por la falta de inscripción en el censo de las personas extranjeras. De hecho, atendiendo al censo de 2015 y comparando el municipal con el autonómico en la capital, se observa que sólo hubo unas 4.800 personas que, celebrándose ambos comicios el mismo día, pudieron votar por la Alcaldía y no por la Generalitat, lo que indica que ese es el número aproximado de extranjeros inscritos que se apuntaron en aquella ocasión. En 2019, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los electores extranjeros residentes en València fueron 4.693. Una cifra, eso sí, nada desdeñable en unas elecciones locales que apuntan a decidirse por quizá un solo concejal de diferencia.
Con la expiración de los plazos, las distintas fuerzas políticas han incrementado sus movimientos para tratar de captar a los residentes en la Comunitat Valenciana de otros países.
El pasado 21 de diciembre, fue la vicealcaldesa y portavoz socialista, Sandra Gómez, quien presentaba su campaña junto al presidente de la Plataforma Intercultural, Eduardo Béjar, para animar el voto de vecinos de origen migrante. "El Partido Socialista es un partido abierto, plural y diverso y queremos que la comunidad migrante vote a la València que les representa y se involucren en la construcción en la ciudad que han elegido para desarrollar sus vidas", señaló Gómez.
Esta misma semana, el PPCV con Carlos Mazón y María José Catalá al frente se reunían en la sede del partido con diversos colectivos de ciudadanos extranjeros "para movilizar su participación en las próximas elecciones municipales y autonómicas", además de poner en marcha una Oficina de Atención al Voto Extranjero en su propia sede de la capital.
También a principios de semana, el alcalde de València, Joan Ribó (Compromís), lanzó un video a través de sus redes sociales en el animaba a los residentes de otros países que viene en la ciudad a "participar del proceso democrático que suponen las próximas elecciones locales, unos comicios clave, que determinarán el afianzamiento de un proyecto de ciudad abierto, que apoya la diversidad y la integración de todas las culturas".