VALÈNCIA. Al menos ocho de cada diez personas afiliadas a la Seguridad Social en València y su área metropolitana se concentraron durante el pasado año en el sector servicios, un ámbito productivo que en las últimas décadas ha experimentado un importante desarrollo en toda la autonomía. De hecho, en más de una treintena de las 45 localidades que conforman el área de influencia de la capital valenciana la rama de actividad predominante se encontraba dentro del sector terciario, con especial incidencia en el comercio y la hostelería.
Por su parte, la industria manufacturera, cuyo peso en la afiliación de València y sus alrededores se ha reducido al 8% del total, todavía es, no obstante, el área económica que cuenta con más afiliados en hasta trece municipios, muchos de los cuales se ubican al norte de la capital. Mientras, solo el 1% de las personas inscritas en la Seguridad Social pertenecía a los sectores agrario, ganadero y pesquero.
Así lo atestiguan los resultados del último informe sobre el mercado laboral en València y las poblaciones de su entorno elaborado por la Oficina de Estadística del Ayuntamiento de València, que obtiene sus resultados a partir de los datos recogidos por el Ministerio de Trabajo y Labora, el servicio público de empleo valenciano. De este modo es posible conocer que, dentro del sector terciario, el comercio y la reparación de vehículos son las ramas de ocupación más recurrentes en 23 localidades del área metropolitana valenciana.
Algunos ejemplos paradigmáticos de esta realidad son Massanassa o Alfafar, al sur de los límites de València. Allí, donde industrias como el mueble tienen importantes puntos de venta más allá del pequeño comercio y hay grandes centros comerciales, una de cada tres personas está afiliada a la Seguridad Social en esta rama de actividad. Este es un registro que llega a duplicarse en localidades como Silla (66%), aunque es más al norte, en Tavernes Blanques, donde casi la totalidad de la fuerza laboral, en concreto nueve de cada diez, está inscrita como trabajadora en este epígrafe, previsiblemente por el comercio minorista.
Asimismo, también en otras poblaciones situadas al oeste de València, como Mislata (17,1%) o Paterna (17,5%), el comercio es la rama laboral con un mayor número de afiliados, aunque esta actividad tiene ya allí un peso más relativo. En el caso de este último municipio, que cuenta con infraestructuras industriales y tecnológicas relevantes para la provincia, un 16% de sus trabajadores está inscrito en el epígrafe de las actividades administrativas y un 13,4% en la industria manufacturera, mientras que otro 12,6% se dedica a labores profesionales y científicas.
La hostelería, por su parte, es la rama profesional con más afiliados en cuatro municipios del área metropolitana de València, como son Sedaví, la Pobla de Farnals, Puçol y Burjassot, aunque solo en la primera de estas localidades el porcentaje de inscritos (31,6%) es muy superior al del resto de actividades. En términos generales, tanto la hostelería como el comercio, el ocio y el transporte tienen un mayor peso en la economía valenciana que en el conjunto de España, tal y como han expuesto informes como el recientemente publicado por CaixaBank Research. Esta situación provoca que, como han explicado en el pasado organizaciones como Cámara Valencia, las alzas o bajas en el empleo sean más acusadas.
A una de esas ramas laborales, como es la logística y el almacenamiento, es a la que más personas se encuentran afiliadas en Manises, donde hasta el 22,6% está dado de alta en este epígrafe. No es de extrañar en una población muy próxima a localidades de Riba-roja de Túria, Loriguilla y Cheste, donde recientemente se han concentrado gran parte de las demandas logísticas de la provincia, un subsector laboral que tiene en las conexiones ferroviarias y marítimas a través del Puerto de Valencia a uno de sus grandes activos en materia de transporte.
A su vez, también dentro del sector terciario, la principal rama de actividad de dos poblaciones del área metropolitana de la capital valenciana, como son Godella y Alfara del Patriarca, es la educativa. En la primera de estas dos localidades, de hecho, casi la mitad de sus afiliados, un 48%, están dados de alta en este ámbito laboral, y en la última el porcentaje alcanza a dos de cada tres vecinos. Y en la ciudad de València, es otro subsector vinculado a los servicios esenciales, como es la sanidad y los servicios sociales, el que cuenta con un mayor número afiliados. En concreto 62.735 personas, casi un 15% del total.
Más allá de los servicios, el sector industrial, los suministros y la construcción agrupa al 15% de las personas afiliadas en el área metropolitana de València, sobre todo debido al peso de las manufacturas, que representan en torno al 55% de la fuerza laboral de este ámbito. De hecho, en localidades como Albuixech o Beniparrell más de la mitad de los inscritos como trabajadores en la Seguridad Social lo están en este tipo de industria, y en Rafelbunyol son un 40%.
También en poblaciones como Picassent un 27% de los afiliados pertenece a la industria de las manufacturas, aunque el mayor número de municipios se da en el límite norte del área de influencia de la capital valenciana. El Puig, Moncada, Albal o Massalfassar son algunas de estas localidades que lo demuestran, ya que allí entre un 20% y un 35% de los afiliados trabajan en este tipo de actividades.
Por último, y en términos generales, los datos de la Oficina de Estadística del Ayuntamiento de València especifican que dentro de las manufacturas es la alimentación la industria con más peso, con 12.151 afiliaciones de las más de 61.500 que registró de media en 2022 este sector. Por detrás quedarían la fabricación de productos metálicos, con casi 8.000, y de caucho y plásticos, con algo más de la mitad de esa cifra, dos industrias que tienen una fuerza laboral mayor en la periferia de València al mueble, la industria química o la reparación y fabricación de maquinaria.