Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA (VP). El Comité de Empresa de Marina Salud ha solicitado, en una carta firmada por su vicepresidenta, Patricia Pelegrí, la dimisión de la consellera de Sanidad Ana Barceló "por no haber sabido garantizar y velar por los intereses de la Sanidad Valenciana".
Según el comunicado, el Comité de Empresa de Marina Salud recibió este jueves en su reunión ordinaria a la Gerencia del hospital de Denia acompañada por el equipo directivo de Ribera Salud. En dicha reunión fueron informados de manera oficial de que Ribera Salud es propietaria efectiva del 100% de las acciones de la concesión sanitaria del Departamento de Salud de Denia.
Durante la reunión señalaron que la operación ya está cerrada y de que se trata de una antigua aspiración de Ribera Salud controlar este departamento, desde finales de 2015 y que, no obstante, hasta el momento no habían conseguido materializar por no contar con el visto bueno del gobierno del Botánico y de la Conselleria de Sanitat i Salut Pública.
Dos semanas después de conocerse que DKV y Ribera Salud habían solicitado la autorización de la operación en la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, la Conselleria todavía no se ha reunido con los representantes de los trabajadores ni ha dado respuesta a la petición de información formulada sobre la ilegalidad en base a la Ley de Salut, art 7,3 para evitar que se incumpla que “una persona jurídica ostente, en el ámbito de la sanidad pública valenciana, más del 40% de las participaciones o acciones en más de un ente titular de un contrato de gestión de servicio sanitario integral en régimen de concesión de un departamento sanitario.”
El Comité de Empresa denuncia que desconocen también cuál es la hoja de ruta que esta siguiendo la Conselleria, si ya ha se ha abierto expediente sancionador o cual va a ser la respuesta para parar esta venta.
El Comité de Empresa considera que el procedimiento de esta operación no sigue los cauces que se han llevado en otros departamentos y nos hace pensar que se han producidos actuaciones previas que desconocemos. Esta venta de acciones no es una simple operación mercantil que solo afecte al mercado de la competencia.
Aquí lo que está en juego es la calidad de la sanidad de un departamento de salud público, ya que este desembarco hará que se incremente todavía más, la fuga de profesionales que ha permanecido en la comarca con los ojos puestos en la finalización del contrato de Marina Salud, ya que se pone en jaque la futura reversión en enero de 2024. Esta situación está en clara colisión con las reiteradas promesas de devolver a los ciudadanos la gestión directa del departamento de Denia.
