CASTELLÓN. La semana pasada los medios informaban sobre la compra del Banco Popular por parte del Banco Santander. Una noticia que hizo temblar los cimientos del sistema financiero español y de su bolsa de valores. El banco presidido por Ana Patricia Botín se hizo con la entidad presidida entonces por Emilio Saracho por la simbólica cantidad de 1 euro, tras la declaración por parte de los reguladores europeos de que ésta se encontraba al borde del colapso. La consecuencia para los accionistas del Banco Popular fue la pérdida de la totalidad de su inversión.
Esta operación provocó efectos inmediatos en otras compañías que cotizan en la bolsa española, ya que se instauró entre los inversores una sensación de miedo generalizado. Las empresas más afectadas por la 'crisis del Popular' fueron principalmente aquellas del Mercado Continuo con pequeña capitalización, las presionadas por sus altos niveles de endeudamiento, las que tienen pendiente la renegociación de su deuda y aquellas que salen de una situación concursal. La compañía española Duro Felguera, especializada en la fabricación de bienes de equipo y la ejecución de proyectos para los sectores energético e industrial, cumple casi todas las características nombradas anteriormente, excepto la de haber salido de una situación concursal, por lo que era de esperar que sufriera las consecuencias del desplome del Popular de manera muy significativa.
El miércoles 7 de junio, el efecto dominó ocasionado tras la aparición de la noticia del Banco Popular se hizo evidente en Duro Felguera, cuyas acciones se devaluaron un 26,19%. Y todo no quedó ahí, ya que en la jornada posterior la cotización de sus títulos volvió a desplomarse con una caída del 17,74%. El principal motivo fue que Duro Felguera sigue negociando la refinanciación de su deuda con los acreedores, hecho que provoca una gran incertidumbre entre los inversores. La empresa española ha declarado que espera avances significativos en un corto espacio de tiempo respecto a su proceso de refinanciación y que dicha negociación no tiene repercusión en el desarrollo de sus operaciones habituales.
Según el diario Vozpópuli, Duro Felguera habría solicitado 6 meses más para refinanciar su deuda, pidiendo una quita de la misma a cambio de un plan que contempla la venta de activos no estratégicos, por valor de 75 millones de euros, y una ampliación de capital de 100 millones. Además, es importante recordar que el endeudamiento de la compañía española es muy elevado, ya que cerró el primer trimestre de 2017 con una deuda neta de 244 millones de euros, cuando Duro Felguera tiene actualmente una capitalización aproximada de 118 millones de euros.
Las consecuencias fueron evidentes, ya que el lunes 12 de junio las acciones de la empresa española se revalorizaron un 21.43%, y durante la jornada del miércoles 13 sus títulos también experimentaron fuertes subidas, que en determinados momentos alcanzaron los dobles dígitos.
En ThelogicValue asignamos a Duro Felguera un beneficio por acción (BPA) previsto para 2017 de 0,11 euros, el cual unido a un crecimiento a largo plazo estimado del -0,5% anual hace que fijemos un precio objetivo para sus acciones de 0,89 euros, bastante por encima de su cotización actual que se sitúa cercana a los 0,75 euros. Es importante destacar que la empresa lleva a cabo una parte significativa de sus ventas en Latinoamérica y África, por lo que la prima de riesgo de mercado y la tasa libre de riesgo que le asignamos son muy elevadas (3.45% y 6.28% respectivamente).
Sergio Hernández Pérez es analista de TheLogicValue