Sergi Campillo, durante una comparecencia en el Ayuntamiento de València.VALÈNCIA. Ya lo dijo hace 15 días y lo volvió a repetir este martes; el concejal de Gobierno Interior, Sergi Campillo, aseguró que al PP le molesta que el consistorio contrate empleados. Y lo dijo con toda la intención. Dentro de su defensa de los servicios públicos, el regidor de Compromís quiso poner en valor el trabajo que está realizando el Govern de la Nau, la coalición compuesta por Compromís, PSPV y la marca blanca de Podemos València, València en Comú. Para ello acudió a los datos y en especial a uno incontestable: en apenas dos años se ha creado más empleo y se han convocado más bolsas de trabajo que en los últimos doce.
El objetivo, insistieron desde el Ayuntamiento, es “cubrir las necesidades de gestión” pero también cumplir con el compromiso de los tres partidos de recuperar el empleo público. Se trata pues de dar soluciones a carencias concretas, pero también de recuperar un tipo concreto de gestión. Y todo ello, como destacaron desde el ayuntamiento, “a pesar del corsé impuesto desde el Gobierno Central con la tasa de reposición”.
Para ello el Ayuntamiento de València ha convocado 31 bolsas de trabajo en estos dos años. Junto a éstas, el consistorio destacó la convocatoria también de oposiciones en la Policía Local para cubrir plazas tan relevantes como las de intendente principal, intendente, inspector y oficial. Esta oposición es especialmente significativa ya que la última convocatoria de oposición de agentes de Policía Local fue la de julio de 2006; es decir, la nueva oposición es la primera en una década. A ella se han presentado 946 personas.
Por el número de instancias presentadas, con un total de 3.105, desde el Ayuntamiento destacaron la bolsa convocada para cubrir interinamente puestos de auxiliares administrativos, seguida por la de educadores infantil, con 989 instancias, y la de técnico de Administración General, con 747. Entre las primeras bolsas que se convocaron figuraban las de maestro de Educación Infantil, de Educación Primaria, de Inglés, de Educación Física y la de educadores infantiles. La proposición no es inocente, ya que revela la apuesta clara por las escuelas que dependen del consistorio.
Además, también se han convocado, entre otras profesiones, trabajadores sociales, arquitectos, arquitectos técnicos, inspectores de obras y servicios, economistas, informáticos, ingenieros de obras públicas, estadísticos, técnicos de participación ciudadana y transparencia o técnicos de comunicación. La suma de instancias presentadas para optar a estas vacantes ha superado las 8.400.
Campillo destacó que “la inmensa mayoría” de bolsas o estaban “a punto de acabar o agotadas” y “desfasadas”, puesto que algunas databan de los años 90, con los inconvenientes que esto ha supuesto, como por ejemplo no poder contratar a toda la gente que se necesitaba en el año 2016.
El Govern de la Nau este mismo verano ha anunciado también el impulso a un Plan de Ordenación de Recursos Humanos para resolver las necesidades de la plantilla municipal. Desde la Concejalía de Campillo se ha coordinado una serie de acciones comunes que en los dos últimos años encaminadas a poner fin al proceso de decrecimiento de la plantilla iniciado en 2010. Desde entonces, el número de trabajadores y trabajadoras al servicio del ayuntamiento había ido disminuyendo de los 5.404 empleados de 2010 a los 4.707 que se contabilizaron el año pasado, el pico más bajo.
En este año 2017, sin embargo, la tendencia ha cambiado con un incremento de personal previsto en 90 puestos de trabajo. El objetivo es alcanzar los 5.000 empleos. Toda la información de las bolsas está publicada en la web valencia.es, en apartado de oposiciones y bolsas de trabajo.
Paralelamente, desde el gobierno de Joan Ribó presumieron también de otras medidas de modernización, racionalización y eficacia como la aprobación del nuevo Acuerdo Laboral del Personal funcionario para el periodo 2016-2019, aprobado en noviembre de 2016, que fue calificado por Campillo como un acuerdo “histórico y modélico para ofrecer un servicio de calidad y eficacia a los ciudadanos”. Por eso, y con un recado al antiguo gobierno del PP, Campillo aseguró que estaban “poniendo orden y sentido en las políticas de personal, después del caos, la desidia y la inactividad del anterior gobierno del PP”.
