El economista jefe de Andbank recuerda que todavía queda mucho por negociar entre la formación de Martin Schulz y el partido de la cancillera alemana
MADRID. Como ya sabrán, los delegados del SPD en Alemania han votado (con un 56%) iniciar negociaciones para formar un gobierno con la CDU/CSU de Merkel. Si bien es cierto hay mucho que negociar (el SPD de Schulz quiere el todo poderoso ministerio de finanzas), lo cierto es que casi todos los analistas consultados tienen ya como escenario central la formación de esa gran coalición.
De cara a las repercusiones posibles, si se consigue formar la coalición, entendemos que lo más importante sería el probable tono más integracionista (en relación con Europa) y una mayor laxitud fiscal. Profundicemos en lo que ello representa.
Bien. Todo esto, de materializarse, supondrá un cambio substancial en las reglas del juego, así como en el posicionamiento económico. ¿Por qué? Miren. En los últimos años hemos vivido en una Europa dirigida en lo económico por el Alemán Wolfgang Schaüble (defensor de la austeridad desde su puesto de ministro de economía Alemán), apoyado por su estrecho colaborador y jefe del Eurogrupo, el holandés Dijsselbloem, también de corte austero. Pues hoy, tenemos a Schaüble fuera del ministerio Alemán y su probable sustituto será Schulz (o alguien del SPD), y como jefe del Eurogrupo ya no tenemos a Dijsselbloem, sino al Portugués Mario Centeno. Creo que podemos decir ya que la Eurozona está entrando en una nueva era de mayor acomodación fiscal (laxitud fiscal). Proceso que por supuesto, se acelerará si el SPD forma coalición con la CDU.
¿Los más beneficiados? Probablemente Italia. En donde todos y cada uno de los partidos que acceden a las elecciones de marzo exigen mayor flexibilidad fiscal. El PD (centro izquierda) quiere exenciones de algunas reglas presupuestarias. El centro derecha quiere más laxitud fiscal, acompañada, por supuesto, de una repatriación de poderes.
Implicaciones en inversiones:
Una reflexión final, y que no puedo quitarme de la cabeza, es la siguiente. Alemania ha votado en un sentido tal que ha llevado al SPD, y sus postulados, a sus peores resultados desde 1933. Sin embargo, es muy probable que veamos impuestos esos postulados (dadas las circunstancias). Será interesante ver la reacción futura del electorado.
Álex Fusté es economista jefe de Andbank
El economista jefe de la firma suiza desgrana el impacto que los comicios germanos pueden tener sobre el resto de países europeos y los mercados financieros