ITV en Valencia: ¿se puede pasar sin cita previa?
ITV en Valencia: ¿se puede pasar sin cita previa?
VALÈNCIA. Si vives en Valencia y tienes vehículo propio, saber cuándo se paga el impuesto de circulación es fundamental para estar al día de tus tributos locales y evitar sanciones administrativas.
Este impuesto es obligatorio para todos los vehículos matriculados (con algunas excepciones) y se abona una vez al año, en el municipio donde el vehículo tenga el domicilio fiscal, que debe coincidir con el lugar del empadronamiento de su titular.
A continuación, respondemos a algunas preguntas habituales sobre el impuesto de circulación en Valencia.
El impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), conocido popularmente como «impuesto de circulación», es un tributo que grava la titularidad de los vehículos matriculados y aptos para circular en la vía pública.
Su gestión es local y, por lo tanto, son los Ayuntamientos quienes deciden cuándo se paga el impuesto de circulación o las tasas a aplicar en cada caso.
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Todos los vehículos matriculados tienen que asumir el pago del impuesto de circulación, incluyendo aquellos con permisos temporales de circulación o con matrícula turística, aunque hay algunas excepciones:
Aunque en la mayoría de los municipios se paga entre abril y junio, en el calendario tributario del Ayuntamiento de Valencia el plazo para abonar el impuesto de circulación de manera voluntaria en 2024 es del 1 de septiembre al 31 de octubre.
Pasada esa fecha, también se puede pagar el impuesto de circulación, por Internet o de manera presencial, aunque se aplicarán intereses y recargos.
El pago del impuesto de circulación se realiza a través de los Ayuntamientos, encargados de avisar a los propietarios, enviándoles el recibo correspondiente (generalmente por carta).
Desde las oficinas de tu Ayuntamiento también te indicarán como realizar este trámite o si debes algo de dinero relacionado con este impuesto.
Sobre el abono del mismo, tienes varias opciones:
Respecto a cómo pagar el impuesto de circulación online en Valencia, puedes entrar en la web del Ayuntamiento (www.valencia.es), seleccionar la opción «pagos y otras gestiones».
Desde aquí, la web nos lleva directamente a la Sede Electrónica, donde seleccionaremos “Trámites”, y después “Materia” (en este caso, “Hacienda”).
Posteriormente, debes seguir los pasos que te indiquen (puede ser necesario usar tu certificado digital e introducir los datos de tu vehículo, como la matrícula o el número de bastidor, que debes tener a mano).
La web calculará automáticamente cuánto tienes que pagar, así que te recomendamos revisar bien la información y verificar que el importe coincide con el recibo.
Podrás realizar pagar el impuesto de circulación online introduciendo tus datos personales y tu tarjeta de crédito/débito.
Una vez termines, descarga y guarda comprobante de pago. Este justificante está disponible en PDF, aunque te recomendamos imprimirlo y guardarlo en un lugar seguro para tenerlo a mano en el vehículo en caso de inspecciones, controles de carretera, etc.
Pagar el impuesto de circulación sin recibo puede ser más complicado.
De hecho, si no tienes recibo del impuesto de circulación porque no te ha llegado, lo has perdido o te has cambiado de domicilio y no lo has comunicado, lo más práctico es solicitar un duplicado en el Ayuntamiento donde esté registrado el vehículo.
Puedes hacerlo tanto de manera presencial como a través de sus canales comunicativos habituales (web, servicio de atención, buzón del ciudadano, etc.).
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El dinero recaudado con los impuestos de circulación se destina a costear los gastos provenientes de la creación y mantenimiento de carreteras, así como de otros espacios de circulación automovilística.
Seguro que alguna vez has escuchado decir que en Valencia el impuesto de circulación se paga a año vencido, aunque
esto no es del todo cierto.
En realidad, lo que pasa es que devenga el primer día del período impositivo.
Por lo tanto, y al ser un impuesto anual, su vigencia comienza el 1 de enero (o bien cuando se compra/matricula un vehículo) y termina el 31 de diciembre.
Sin embargo, el periodo voluntario para pagarlo no se corresponde con el año natural, tal y como ya hemos explicado.
Desde el año 2022, y siguiendo la normativa europea, el impuesto de circulación en España se calcula teniendo en cuenta las emisiones WLTP de los vehículos, lo que ha supuesto un incremento de este tributo.
También se tienen en cuenta otros aspectos, como el modelo, la potencia o el tipo de combustible que utiliza.
En este enlace puedes realizar una simulación para calcular la cuota de tu impuesto de circulación en Valencia: Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica
En algunas ciudades, los coches eléctricos e híbridos están exentos o tienen descuentos en el IVTM.
Los Ayuntamientos pueden aplicar bonificaciones de hasta el 100% e indefinidas, aunque en la mayoría de los casos el descuento tiene vigencia durante un número de años desde la matriculación del vehículo.
Respecto a cómo pagar el impuesto de circulación, en este caso, debes seguir los mismos pasos que para un vehículo no eléctrico “convencional”.
Una vez fuera del periodo voluntario, y según la Ley General Tributaria, el impuesto de circulación tiene un recargo del 5 % (si se abona antes de la notificación de providencia de apremio), del 10% (si se abona tras recibir la notificación) o del 20% (si se abona posteriormente, y añadiendo intereses de demora).
Según la legislación española, las deudas derivadas del impago de este impuesto prescriben a los cuatro años, es decir, que la Administración tiene un plazo máximo de cuatro años para reclamar el importe.
El impuesto de circulación es obligatorio, pero, ¿qué pasa si no pago el impuesto de circulación? ¿A qué tipo de sanción/sanciones me enfrento?
Circular por la vía pública sin impuesto de circulación es una infracción que implica multas económicas, sanciones, e incluso la retención del vehículo o la imposibilidad de pasar la ITV.
Por otra parte, y como ocurre con cualquier otra deuda municipal, si no realizas el pago de este impuesto, el Ayuntamiento podría iniciar un proceso de embargo de tus bienes o de tus cuentas hasta que la deuda quede saldada.
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