Foto: CARME RIPOLLES/EPVALÈNCIA (EP). Las compañías aéreas se encuentran "a la expectativa" de la situación epidemiológica y las nuevas olas de coronavirus tras haber superado en 2020 el "Vietnam de las aerolíneas" en las que muchas se vieron obligadas a modificar sus rutas o cancelar su actividad.
Esta es una de las ideas que han salido de la mesa de actividad comercial del Aeroport de Castelló Business Forum, que ha reunido a directivos de Air Nostrum, Wizz Air, Volotea o Euroairlines junto a representantes de Turisme Comunitat Valenciana, Visit València e Introducing Castellón.
El director de Planificación de Air Nostrum, Miguel Ángel Oliver, ha remarcado que el comportamiento del consumidor "ha cambiado" tras la pandemia y ha lamentado que no hay "visibilidad más allá de tres semanas" en la programación de los vuelos. Esto ha obligado a las aerolíneas a "ser más flexibles" y adaptar su actividad.
Así, a pesar de que el verano ha sido "muy positivo", ha alertado de que en el tráfico europeo se están comentando a notar las restricciones en países como Austria, Alemania o Países Bajos. No obstante, ha mostrado su "optimismo" y ha esperado que la situación del año pasado, con cierres y diferentes olas, no se repita.
El director de Network Development and Scheduling de Wizz Air, Adrià Rabassa, ha remarcado que el principio de la pandemia fue "muy duro" y que su compañía solo operó el 3% de los vuelos previstos en marzo y abril de 2020. De hecho, en Castelló tenían cinco rutas y todavía no han recuperado su capacidad.
Rabassa ha lamentado que no haya "alineación" entre la Unión Europea y los países en cuanto a las restricciones, ya que "cada país decide las suyas propias", lo que afecta a las demandas. "Estos cambios que pasan tan repentinamente están afectando muchísimo", ha agregado.
El director de Corporate Development and Investor Relations de Volotea, Carlos Cerqueiro, también ha recordado que en 2020 tuvieron que interrumpir su actividad durante tres meses, pero que en verano de 2021 se ha incluso superado el nivel de actividad de 2019, con un 90% de ocupación.
Esto, a su juicio, se debe a que los viajes entre ciudades pequeñas que opera su compañía se basan en el turismo de proximidad y los viajes familiares, que "están muy bien posicionados para recuperarse". En cuanto a Castelló, ha indicado que se ha alcanzado el 90% de la ocupación este verano, por lo que se ha mostrado "satisfecho" por la respuesta de los pasajeros.
Por su parte, el CEO de Euroairlines, Guillermo López-Lázaro, ha remarcado que la aviación ejecutiva se ha mantenido como un "nicho" en el que incluso hubo aumento de negocio, y que durante la pandemia se dedicaron a "compartir know-how" para llevar a cabo vuelos de repatriación.
Entre sus próximos objetivos ha remarcado la construcción de un hub de hidrógeno verde, el cambio de flotas de terceros y la inserción en su plataforma Eurodistibution de otros medios de transporte.
En la mesa también ha participado el director del foro de aeronáutica regional AviaDev, Juraj Toth, que ha remarcado que los "días lluviosos" a consecuencia de la pandemia todavía no han pasado y que quedan "muchos retos", que son "el doble de difíciles para los aeropuertos pequeños".
Toth ha remarcado que la crisis pandémica ha traído también "oportunidades interesantes" y que el aeropuerto de Castelló podría especializarse en la producción de energía para cargo y el hidrógeno verde.
