VALENCIA. Compromís y Esquerra Unida cubrirán juntos la primera etapa del camino en el Congreso al margen de lo que pueda resolver Podemos. Tal y como informó este diario, las dos formaciones se encontraban en conversaciones para sellar el respaldo del diputado electo de EU por Valencia, Ricardo Sixto, a los cuatro parlamentarios Compromís para sumar los cinco necesarios con los que solicitar el grupo propio en el Congreso, lo que conlleva una mejora económica y de participación y visibilidad en la cámara.
Una confirmación que se produjo en las últimas horas tras diversos contactos entre dirigentes de ambos partidos: "Esquerra Unida cumple sus acuerdos", señalaron fuentes de esta formación para recordar que apurar las opciones de conformar un grupo valenciano propio en la Cámara Baja figuraba en el protocolo firmado por la confluencia A la Valenciana antes del 26J.
Un respaldo que mejora las posibilidades de lograr uno de los objetivos prioritarios de Compromís en las elecciones generales y que no pudo conseguir tras el 20D, al no lograr presentar una propuesta con la firma de todos los miembros de la candidatura y la Mesa del Congreso, dominada por PP y Ciudadanos, rechazara la propuesta de que formaran el citado grupo con la firma de solo cuatro parlamentarios (el mínimo exigido son cinco).
Así, y aunque este viernes está prevista una reunión en Madrid con Podemos, la poca confianza por la anterior situación acaecida en la negociación por este asunto ha provocado que Compromís moviera ficha y encontrara la buena disposición de EU. Cabe recordar que el Congreso permite que Sixto pudiera firmar para el grupo propio de Compromís y, posteriormente, en el inicio del periodo de sesiones, pidiera su traslado al de Unidos Podemos, donde se prevé que Izquierda Unida constituya un subgrupo potente con los ocho diputados logrados el 26J dentro de la confluencia.
No obstante, el camino ni mucho menos estará hecho con este apoyo. El reglamento del Congreso ha estado sujeto a interpretaciones diversas desde su implantación respecto a la formación de grupos parlamentarios. Sobre todo por el famoso artículo 23.2 que señala: "Tampoco podrán formar Grupo Parlamentario separado los Diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado". Un enunciado que ha tenido en ocasiones una interpretación a la carta de las distintas Mesas del Congreso en función de los intereses políticos del momento.
Es por ello que será determinante cómo quede constituido ese órgano para que la interpretación del reglamento pueda ser más laxa. En este sentido, fuentes de Compromís señalaron a este diario que ya han comenzado a iniciar contactos en el Congreso para buscar alianzas de cara conseguir el objetivo del grupo propio.
En una situación similar se encuentran los catalanes de Convergència (CDC), que pese a haber logrado ocho escaños, no cumplen con otro de los requisitos exigidos para la conformación del grupo propio: haber sacado en todas las provincias en las que concurrieron un 15% o más del respaldo. Concretamente en Barcelona y Tarragona no llegaron a este objetivo.
Una circunstancia que, en cierta medida, puede beneficiar la meta de Compromís, o así lo interpretan desde la coalición. Si hay acuerdo para una mesa, como la califican, de "progreso", algo que podría beneficiar al PSOE de cara a atar en corto a Mariano Rajoy, tanto la formación valenciana como la catalana podrían obtener el beneplácito. De no ser así, la situación será más incómoda para los diputados de Compromís dado que, en esta ocasión, de recaer Convergència en el Grupo Mixto, se convertiría en el equipo más poblado y con mayor acceso a los recursos de los que que dispone la cámara, una ventaja de la que dispuso Compromís en la pasada 'minilegislatura'.