VALÈNCIA. (EP) El senador de Compromís, Carles Mulet, denuncia las "salidas de tono y descalificaciones" de la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Gloria Calero, contra la coalición en redes sociales, por el voto en contra a una de las prórrogas del estado de alarma.
En una pregunta dirigida al Gobierno, Mulet adjunta un comentario de la delegada en Twitter en el que afirmaba: "Deslealtad y prácticas oscuras por parte de Compromís. Esta gente no merece estar en ningún cargo público".
También rechaza varias publicaciones en su perfil oficial en Facebook, del pasado 3 de junio, cuando dijo que el diputado de Compromís, Joan Baldoví, "como está solo en el Congreso, se atreve a erigirse en voz de los valencianos". "Hay gente muy osada", agregó.
La socialista sostuvo en otro mensaje en esta red que "Compromís, con un diputado en el parlamento, se tendrá que pensar y repensar si quiere seguir con estos compañeros de viaje", en referencia a los partidos que votaron en contra al estado de alarma.
Como son "incursiones destructivas en horario 'laboral'", Mulet quiere saber qué coste tiene el puesto de la delegada del Gobierno en la Comunitat para las arcas públicas, "puesto que su salario lo pagamos con el dinero de todos, también de los que insulta".
"El artículo 154 de la Constitución expresa que un delegado nombrado por el Gobierno dirigirá la administración del Estado en el territorio de la comunidad autónoma y la coordinará, cuando proceda, con la administración propia de la comunidad", recuerda.
Pero el portavoz de Compromís critica que "desgraciadamente, hemos podido comprobar cómo la persona designada para este cargo, lejos de representar al Gobierno, se comporta como una simple hooligan al servicio de su partido, actuando con continua deslealtad hacia la Generalitat".
A su juicio, son muy preocupantes estas "descalificaciones hacia Compromís, partido que facilitó la investidura" de Pedro Sánchez y que recuerda que es la fuerza mayoritaria en el Ayuntamiento de València y que gobierna la Comunitat Valenciana con los mismos partidos del Gobierno (PSOE y Unidas Podemos).
Y denuncia que "los insultos y descalificaciones personales a cualquier dirigente de partidos políticos de toda ideología que no sea el PSOE son habituales en los perfiles de la delegada del Gobierno, causando hasta bochorno que esta alta representante se comporte de tal manera". "Sus continuas salidas de tono y falta de respeto evidencian la incapacidad para ostentar el cargo que ocupa".
Por todo ello, el senador valencianista pregunta al Gobierno "en qué fecha piensa cesarla" y si "está entre sus funciones el ataque hacia los adversarios políticos o socios de investidura".