Compromís insiste en su propuesta para modificar la financiación y espera verla aprobada en Corts antes del 9 d'Octubre

VALÈNCIA (EP). El síndic de Compromís en Les Corts, Joan Baldoví, ha insistido en su propuesta para modificar el sistema de financiación, que ya presentó en el Congreso y en Les Corts la legislatura pasada, y ha expresado su deseo de que la Cámara se exprese en favor de esta reivindicación antes del 9 d'Octubre.

Así lo ha indicado Baldoví en declaraciones a los medios este jueves tras presentar la que es la primera proposición no de ley de toda la legislatura, que tiene como objetivo que la cámara valenciana inste al Congreso a pronunciarse sobre este cambio de modelo de financiación.

Baldoví espera debatir la propuesta en el mes de septiembre y ha subrayado que la deuda de los valencianos no es por "malgastadores", sino que es "ilegítima" al venir de la "infrafinanciación". El síndic ha explicado que su propuesta es "muy sencilla" y se fundamenta en cambios a la ley actual que rige el sistema.

La proposición busca el cambio del concepto de "población ajustada" que "tanto se presta a interpretar" por el de "población de derecho" y "simplificar" los diferentes fondos en uno solo de suficiencia de servicios públicos.

Asimismo, ha pedido que la Airef calcule la cuantía de esta "deuda ilegítima" que la comisión de expertos valenciana cifra en 40.000 millones de euros para que se le dé una solución. En este sentido, ha subrayado que los valencianos dedican "uno de cada cuatro euros del presupuesto a pagar una deuda que no han generado".

Igualmente, Baldoví ha argumentado que ninguna comunidad autónoma debería perder dinero y ha abogado por ampliar la financiación que otorga el Estado a las autonomías, que se hacen cargo del 80% de los servicios públicos esenciales.

El portavoz de Compromís ha instado al resto de partidos a implicarse en esta cuestión más allá de llevarla en sus programas electorales y que manifiesten en Les Corts y el Congreso "su voluntad de arreglar de una vez por todas este problema sangrante para cinco millones de valencianos".