La portavoz de Compromís per València, Papi Robles, considera que se ha podido "poner en riesgo a personas vulnerables", como son las mujeres víctimas de violencia de género y menores que, según ha denunciado, "se vieron obligadas a participar en un acto público de entrega de viviendas públicas de alquiler asequible".
Sin embargo, Catalá, preguntada por esta denuncia, ha instado a Compromís a informarse mejor tanto de la norma como del propio acto porque, según ha dicho, de un lado, la ley establece que no se puede obligar al adjudicatario a acudir "de ninguna forma a un acto público de firma" y nadie acudió obligado y, de otro, se protegió la identidad y el día a día de las víctimas, que firmaron en una sala aparte.
Robles ha presentado un escrito de denuncia ante la Agencia Valenciana Antifraude por incumplimiento de la Ley de Publicidad Institucional y ante Fiscalía por posible vulneración de los derechos del honor, la integridad y la protección de personas vulnerables, como mujeres víctimas de víctimas de violencia de género y también menores.
"Estamos ante un acto muy grave. Catalá está tratando como si fueran atrezzo a las personas vulnerables para poder hacer de Madre Teresa de Calcuta a expensas del honor y la privacidad de los vecinos y vecinas de esta ciudad. Es indecente y pornográfico el uso que está haciendo de las instituciones para proyectarse políticamente", ha criticado Robles en un comunicado.
Compromís señala que la Ley de Publicidad Institucional especifica que "se prohíben los actos públicos de entrega de claves de bienes inmuebles o similares, por parte de personas con cargos electos o con altos cargos del gobierno". Estas entregas, detalla el texto de la Ley, "serán realizadas, en todo caso, por el personal funcionario competente y sin hacer de esta entrega una escenificación pública".
Robles ha afirmado que "o le paramos los pies a Catalá o no habrá ningún tipo de ética ni miramiento en este Ayuntamiento. Debemos marcarle los límites a esta señora".
Gómez tilda el acto de "ilegal, amoral, engañoso e irresponsable"
Por su parte, Sandra Gómez ha anunciado que presentarán una interpelación en el próximo pleno municipal para exigir "responsabilidades" a Catalá por este acto, que califican de "besamanos", además de "ilegal, amoral, engañoso e irresponsable" por poner "en peligro" a mujeres víctimas de violencia de género por exponerlas en un acto público y que se sepan dónde van a residir.
Para Gómez, se trata de un acto "sin precedentes" en este Ayuntamiento con "la supuesta firma de 18 nuevas viviendas asequibles" cuando ha explicado que "no son 18 nuevas viviendas", sino que se trata de inmuebles del parque público de viviendas que se quedan vacías porque una familia la deja al cambiar sus circunstancias.
Hasta ahora ha explicitado que, en estos casos, esa vivienda que quedaba vacía era ocupada inmediatamente por otra familia. Sin embargo, ha considerado "muy grave" que Catalá "haya estado bloqueando 18 viviendas vacías hasta obtener un número suficiente de familias comprometidas para montar un acto".
Por contra, ha señalado durante sus cuatro años de presidenta de AUMSA "renovaron literalmente centenares de contratos de alquiler de familias" porque "en cuanto una familia se iba, otra entraba" y "jamás hicimos un acto" de este tipo porque en primer lugar es "un derecho".
"Jamás se puede considerar que firmar un contrato de alquiler de acceso a una vivienda pública es un regalo de un político y que por lo tanto hay que pasar por un acto de agradecimiento y de besamanos como hizo ayer Catalá", le ha recriminado.
Además, ha afirmado que este tipo de actos va en contra de la Ley de Publicidad Institucional, que "expresamente prohíbe cualquier acto de entrega de llaves que involucre a un demandante solicitante de vivienda". Por lo tanto, "el acto de ayer es incuestionable y objetivamente contrario a la ley de publicidad institucional".
Asimismo, ha denunciado que dentro de los demandantes solicitantes "se obligó a exponerse públicamente a mujeres víctimas de violencia de género" en un acto "tan delicado" porque se puede saber dónde van a vivir, lo que supone ponerlas en "una situación de peligrosidad por la especial situación personal en la que ellas viven".
"Totalmente voluntario"
Frente a estas declaraciones, la alcaldesa ha instado a Compromís a "incorporar la reflexión sobre la necesidad de hacer una oposición formada e informada". "La ley establece que no se puede obligar al adjudicatario a acudir de ninguna forma a un acto público de firma, pero ninguno de los que ahí estaban acudió obligatoriamente, sino que fue totalmente voluntario", ha recalcado.
En segundo lugar, ha pedido que se estudien "un poquito mejor la ley" y "un poquito mejor el acto, porque precisamente al inicio del acto yo dije textualmente que dos mujeres que eran víctimas de violencia de género que habían sido resultado adjudicatarias de vivienda de alquiler social, habíamos firmado en una sala anexa, totalmente privada, de alguna forma protegiéndolas y resguardando toda la información relativa a su día a día y a su vivienda".
"Veo en la oposición mucha crítica pero muy poca autocrítica. El hecho de que en los últimos cuatro años solo se hayan adjudicado 31 viviendas de alquiler asequible y que nosotros en seis meses hayamos adjudicado 18 y en febrero adjudiquemos 20 más, es lo suficientemente relevante como para que ellos se sintieran orgullosos de un Ayuntamiento que por fin pone la vivienda en su eje prioritario", ha reprochado la alcaldesa.
Por tanto, ha dicho, Compromís "podría sentirse tranquilo" y ha reiterado que se estudien mejor las normas, lo que "sería conveniente para hacer una oposición un poco más razonable y no estaría de más un poquito autocrítica de la poca vivienda de alquiler asequible que hicieron ellos en su gestión".