VALÈNCIA. Las inversiones en la red de Cercanías de València por parte del Gobierno central se han constituido como un nuevo motivo de solivianto para las dos fuerzas que gobiernan el Ayuntamiento de València, Compromís y PSPV. El origen: la -mala- interpretación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) presentado al Congreso de los Diputados por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en lo que se refiere a las inversiones reales de Adif en el Cap i Casal, que opacó el trasfondo crítico de Compromís con la ejecución presupuestaria de Adif.
Horas después de que el proyecto de las cuentas estatales llegara a Las Cortes Generales, el alcalde de València, Joan Ribó, emitió un comunicado criticando duramente la inversión que el Gobierno había presupuestado para el servicio de Cercanías de la ciudad. "El gran agravio -decía el primer edil- son de nuevo las Cercanías", pues señalaba que el Gobierno había presentado "una partida de sólo 59,8 millones de euros para València en 2022, muy por debajo de otras ciudades (Barcelona, 1.300 millones de euros o Madrid, 1.224 millones de euros".
Sin embargo, lo cierto es que entre las inversiones reales previstas no había una, sino dos partidas referidas a Cercanías; el dato empleado por el alcalde no estaba en millones, sino en miles de euros; no se refería a las inversiones en Cercanías sino a una pequeñísima porción relativa a redacción de proyectos; y las partidas de inversiones reales presupuestadas no ascendían a 59,8 millones, sino a casi 180 millones. Un baile de cifras y conceptos que hicieron estallar las críticas cruzadas entre miembros de la coalición valencianista que lidera Ribó y los socialistas de la ciudad.
Concretamente, los datos expuestos por el primer edil estaban extraídos de una tabla incluida en el tomo de los Presupuestos del Ministerio de Transportes, donde detallaba una serie de indicadores para diferentes ciudades, y para las ciudades de Alicante y València dichos indicadores estaban recogidos bajo el epígrafe "inversión anual proyectos" y se contabilizaban por miles de euros. Así, para la ciudad alicantina se prevén 103,57 miles de euros -103.570 euros- y para el Cap i Casal, 59,8 miles de euros -59.800 euros-.
Para Barcelona, por ejemplo, se preveían 1.300 miles de euros -1,3 millones de euros- y para Madrid, 1.224 miles -1,2 millones-. Se tratan de cifras realmente ínfimas como para tratarse de una partida de inversiones, pero el equívoco con los ceros motivó buena parte de la equivocación en el análisis de los Presupuestos. Con todo, el anexo habitualmente empleado para ver las partidas presupuestarias dirigidas a inversiones de empresas estatales -Adif es la encargada de ello-, mostraba las cifras reales de gasto previsto en Cercanías para 2022.
Así pues, en este tomo diferente se encontraba el anexo "inversiones reales y programación plurianual", donde estaba negro sobre blanco que los Presupuestos de 2022 prevén, al menos por su nombre, dos partidas dedicadas a Cercanías en la provincia de Valencia. Una inconfundible bajo el nombre "Cercanías Valencia", dotada con 125,4 millones de euros; y otra, "Cercanías y Movilidad Urbana", con casi 54 millones de euros. En total, casi 180 millones de euros en inversiones reales presupuestadas.
El concejal de Hacienda de València, Borja Sanjuán, salió al paso de las críticas vertidas por Ribó para indicarle el error. El socialista le espetó con sorna: "Te dejo las aplicaciones presupuestarias (buscarlo es algo farragoso e imagino que sólo has contado la memoria de objetivos). Quedará camino, pero multiplicar por 10 en PGE es buena noticia", adjuntando las partidas de inversión presupuestadas.
Un apunte que no gustó nada a diversos miembros de Compromís, pues incluso la vicepresidenta de la Generalitat Valenciana, Mónica Oltra, respondió al edil socialista: "Hay tuits que sólo retratan a los que los escriben. #NiALaSuelaDelZapatoSudao". Y también el vicealcalde de la coalición, Sergi Campillo: "Presupuestar está bien. Ahora, lo realmente importante es ejecutar".
Y es que, ciertamente, en la coalición valencianista admitieron que la tabla empleada en sus análisis no era la que rigurosamente reflejaba las inversiones de Adif en el servicio de Cercanías de València, pues se refería a redacción de proyectos, y que efectivamente también había habido una confusión en cuanto a los miles y los millones. Pero insistieron en criticar la baja ejecución presupuestaria que acostumbra a tener el Ministerio para con los Cercanías de la ciudad y denunciaron que el Ejecutivo central lo que hace es "engrosar" las partidas presupuestadas para "llegar al famoso 10%" de inversiones en la Comunitat y, más tarde, no ejecutarlas.
Por ello, Campillo le indicaba a Sanjuán que los PGE de este año preveían una inversión de 46,4 millones en una de las dos partidas mencionadas y que, según los PGE de 2022, se había ejecutado 1,4 millones de euros. Callaba Campillo, por contra, que la otra partida preveía 1,6 millones de euros y se ejecutarán 17 millones. Unas modificaciones que ponen en duda, por otra parte, que se refieran a la ejecución presupuestaria.
El alcalde, por su parte, había apuntado en su crítica inicial que "si nos fijamos en los datos de ejecución de años anteriores, en 2020 fueron 8,8 millones de 200 presupuestados (un 4%), y mucho peor en 2021 cuando sólo se ejecutaron un millón de euros de 59,8% un 1,7%". Datos, todos ellos extraídos de la tabla errónea: no era millones de lo que hablaba realmente. Con todo, sí demuestra una baja ejecución en la redacción de proyectos.
Ciertamente, las críticas de Compromís acerca de la ejecución presupuestaria tienen su sustento. Sin saber o no si las cifras recogidas en los PGE son realmente la ejecución de las inversiones de este año, sólo hace falta acudir a los estados de ejecución presupuestaria que el Gobierno publica de manera regionalizada cada medio año. Aunque no se tienen datos detallados sobre el servicio de Cercanías en concreto, sí se tienen sobre Adif en la Comunitat Valenciana: a mitad de 2021, de 160 millones de euros presupuestados, apenas se habían ejecutado 17 millones, un 10% aproximadamente.