La coalición estima un ahorro de cientos de euros al año, que beneficiaría a los propietarios de segundas residencias, agricultores o abonados que no necesitan gas o internet en determinados períodos del año
VALÈNCIA. El senador de Compromís, Carles Mulet, ha propuesto que, atendiendo la situación excepcional de los costes en los suministros de energía, se realicen de forma urgente modificaciones legales que permitan a los consumidores poder adecuar los contratos de suministros a sus necesidades, de forma que en determinadas épocas del año puedan interrumpir sus suministros sin que existan penalizaciones en esta práctica.
"Esto permitiría a los agricultores que tienen contratada determinada potencia eléctrica contratada por ejemplo para poder regar en verano, no tener que pagar el mínimo de la factura durante el resto de meses. También ocurre con las facturas eléctricas en segundas residencias, donde para poder tener electricidad en verano es necesario tener el contrato todo un año a pesar que no se utilice, ya que dar de baja temporalmente este suministro implica tener que volver a pagar un alta que disuade a los abonados de solicitar una baja", ha explicado.
Con la eclosión de las energías renovables, recuerdan desde la coalición valenciana, muchos abonados a suministros como el gas natural lo mantienen sin consumo gracias a las placas fotovoltaicas, de agua caliente sanitaria o a las temperaturas más benignas. Mulet ha indicado que "a pesar de ello están obligados a pagar siempre 15 o 20 euros al mes por tener el contador sin funcionamiento. Lo mismo nos trasladan organizaciones agrarias, que ven cómo el sector podría ahorrarse cientos o miles de euros permitiendo este cambio".
Por otro lado, la coalición ve "técnicamente factibles" cambios en los que los cambios en la potencia contratada sean sin ninguna clase de coste, ya sea si se trata de una bajada o de una subida de la misma. "Con los contadores inteligentes y los millones que ingresan al año las compañías distribuidoras y comercializadoras, no tiene ningún sentido mantener estos peajes para que nada cambia, para seguir teniendo unos clientes cautivos, secuestrados y atados de manos ante unas potencias que necesitan para unos consumos tan solo unas semanas al año", ha agregado.
"Se trata de voluntad política y en un entorno como el actual son pequeños cambios que pueden suponer un ahorro importante para muchas economías domésticas y empresas. De la misma manera que se hacen tramitaciones exprés de cuestiones que deben pasar con toda la premura por el Congreso y Senado se podrían ejercer esta clase de iniciativas, con el permiso de las puertas giratorias y de los principales partidos", ha concluido.