VALÈNCIA. Compromís ha decidido ir un paso más allá en su pelea contra las toallitas higiénicas que suelen lanzarse al inodoro y que suponen un gran problema económico y estructural para las Administraciones Públicas. Así, el grupo parlamentario de esta formación presentó meses atrás una Proposición No Ley (PNL) redactada por la diputada Isaura Navarro para instar al Consell a que impulse campañas de concienciación sobre este problema y, además, solicite al Gobierno de España que extreme las exigencias a los fabricantes de estos productos en el etiquetaje de los mismos.
No obstante, el propio grupo parlamentario y la citada diputada han ido más allá al introducir una autoenmienda a su iniciativa para potenciar la propuesta y hacerla más restrictiva. Así, según el texto al que ha tenido acceso este diario, se ha añadido un apartado en la propuesta de resolución que exige "establecer medidas de fiscalidad dirigidas a los productores de toallitas humedas, bastoncitos para las orejas y productos higiénicos similares con el objetivo de dotar a las entidades locales con recursos para hacer frente a los costes de gestión derivados del uso inadecuado de estos productos".
No es la única parte del texto añadida. Además de esta solicitud de medidas concretas sobre fiscalidad, la diputada abre el melón para "abordar la prohibición" de los citados productos higiénicos. Pero Navarro aún va más allá, e introduce un epígrafe más que insta a "sancionar a los productores de toallitas húmedas, bastoncitos para las orejas o productos higiénicos similares que anuncien sus productos como biodegradables cuando no lo son".
De esta manera, la propuesta de Compromís da un paso adelante superando la mera concienciación y ahonda en medidas más agresivas para frenar lo que se ha convertido en una lacra para las Administraciones Públicas, que deben invertir cada año millones de euros en los gastos de limpieza de colectores que resultan colapsados por este tipo de productos cuando los ciudadanos los lanzan al inodoro.
De hecho, el concejal socialista en el Ayuntamiento de València Vicent Sarrià ya puso el grito en el cielo durante este mandato por lo que desde su área de gobierno se puso en marcha una campaña mediática meses atrás.
De hecho, en la propia exposición de motivos de la proposición, se recuerda que el pasado mes de septiembre se produjo un taponamiento de un kilómetro de largo en el colector norte de la ciudad de València y posteriormente se localizó otro de unos cuatro kilómetros en el mismo colector.
Un problema grave para el gobierno local pese a que, a finales de agosto del pasado año, ya habían retirado 500 toneladas de residuos que, en su mayor parte, correspondían a toallitas higiénicas.
La maquinaria y equipamientos especiales necesarios para la limpieza de las instalaciones afectadas por estos tapones implicaron un gasto extra para las arcas públicas de unos 2,3 millones de euros en aquel momento. Es por ello que desde el Ayuntamiento de València ya debió realizarse una modificación de crédito para destinar 800.000 euros más para la limpieza del colector norte de la ciudad.