VALÈNCIA. Sumar, partido liderado por la vicepresidencia segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, se ha acostumbrado pronto a las negociaciones hasta el último minuto que son tradición en formaciones como Compromís. A pocas horas de expire el plazo concedido por la coalición valencianista, que aplazó la ejecutiva prevista el martes a este jueves, sigue sin haber un acuerdo entre ambas fuerzas políticas respecto a la lista europea.
Así, salvo que en la noche de este miércoles -estaba previsto que siguieran las negociaciones- o a lo largo de la mañana de hoy se produzca la fumata blanca, los dos partidos concurrirán por separado a los comicios que tendrán lugar el 9 de junio.
El acuerdo parece complicado, dado que las posiciones iniciales estaban notablemente alejadas, por lo que todo apunta a que las conversaciones se irán, como se dice en el argot futbolístico, a la prórroga y a los penaltis. No obstante, mientras hay vida, hay esperanza. En Compromís, se ha circulado la expresión: "O tres, o res", para referirse al puesto de la candidatura al que aspiran, un lugar que puede considerarse de salida dentro de las previsiones existentes (si bien hay quien no es tan optimista).
El problema es que Sumar tiene, además de sus propias designaciones, otros muchos compromisos que atender. Así, ya se hizo público que la independiente Estrella Galán, directora de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), sería la apuesta para encabezar la candidatura.
A partir de ahí, las cosas se complican. Desde Sumar quieren que el número dos sea para la eurodiputada de Unidas Podem María Eugenia Rodríguez Palop, si bien desde Más Madrid aspiran a ese puesto de la lista. Al número tres aspira Compromís, si bien también Izquierda Unida reclama un lugar de salida, mientras que en Sumar parecen inclinarse por cederlo a En Comú. Mientras, también se encuentran a la expectativas los ecologistas de Verdes Equo.
En la coalición valencianista consideran que, aparte de su aportación numérica en unas elecciones generales, un argumento a tener en cuenta es su renuncia formar parte del Gobierno de España, así como a participar de la vida orgánica de Sumar. Al mismo tiempo, también subrayan que la alianza con el partido de Díaz no se ha traducido en beneficios acordados, como la mejora de inversiones o la plasmación de un fondo de nivelación hasta que se concrete la reforma del sistema de financiación autonómica, cuestiones estas que han acabado en el congelador con el aplazamiento de los Presupuestos Generales del Estado.
Un escenario sin duda complejo que deberá resolverse en las próximas horas. La propuesta definitiva que le llegue a Compromís deberá votarse en su ejecutiva de este jueves: el deseo es el número tres de la lista; el cuatro podría suscitar debate... pero si la propuesta es de un puesto más retrasado, distintos dirigentes señalan que la coalición valencianista rechazaría la oferta y probablemente concurriría en solitario.