Compromís pasa a hacer oposición a Ximo Puig en Les Corts a cuatro meses de las elecciones

VALÈNCIA. Es la primera vez que lo hacen. Por primera vez en toda la legislatura Compromís hizo valer su tiempo de réplica al president de la Generalitat, Ximo Puig, en la sesión de control de este jueves en Les Corts. Y lo hizo para atizarle -a cuatro meses de que se celebren las elecciones- por las inversiones territorializadas para la Comunitat que contemplan los Presupuestos Generales del Estado que ha elaborado el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, y liderar la reivindicación del cambio de modelo de financiación.  

Hasta el momento la coalición valencianista que en el Parlamento valenciano lidera Fran Ferri se había limitado a realizar la pregunta de rigor al inicio de cada debate al jefe del Consell. La mayoría, eso sí, cuestiones cómodas, de fácil respuesta, para el número 1 del Ejecutivo. Sobre todo cuando todavía hacían frente común para reclamar al anterior Gobierno central presidido por Mariano Rajoy las prioridades de la agenda valenciana. 

Sin embargo, este jueves el grupo parlamentario siguió los pasos que de costumbre dan el resto de partidos que se encuentran en la oposición, PP y Ciudadanos, además de Podem, socio crítico del Botànic. El síndic de Compromís dio la primera estocada. No solo criticó que siga sin reformarse el modelo de financiación que no "deja mejorar las políticas de sanidad, educación, dependencia, industriales, de empleo o medio ambiente". También recordó que el trabajo que debía hacer la Comunitat Valenciana "ya está hecho" -en referencia al informe de los expertos- y ahora lo que debe hacer el Ejecutivo actual mientras no haya nuevo modelo es "ser valiente e incluir mecanismos compensatorios temporales". "Si somos un caso singular, necesitamos soluciones singulares", azuzó.  

Ferri afeó Puig que Les Corts aprobaran una declaración institucional sobre la necesidad de reivindicar la agenda valenciana a cualquier Gobierno que se encuentre en La Moncloa y, sin embargo, el actual Ejecutivo central ocupado por los socialistas -mismo color político- no haya resuelto satisfactoriamente ninguna de las tres cuestiones principales de esa agenda: la reforma del sistema; que se condone la deuda de 20.000 millones de euros por el déficit acumulado; y que las inversiones territorializadas de las cuentas estatales superen el 10,7% del peso poblacional que supone la Comunitat Valenciana en el conjunto de España para compensar el déficit inversor de los últimos años. 

"El primer punto se retrasa sin fecha, del segundo no hay previsión de que se haga como sí se ha hecho con otras comunidades autónomas, y el nivel de inversiones no llega a lo que marca el Estatut de Autonomía". "Ninguno se cumple", criticó Ferri. 

Puig responde

Con el cambio de tono, Puig saltó al ruedo para reafirmar que su nivel de exigencia no había bajado con el cambio de morador en La Moncloa, pero también para tratar de apaciguar los ánimos con dos anuncios: pedirá al Gobierno, mediante una carta a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que convoque la comisión de negociación política para el nuevo modelo de financiación y trasladará a la ministra de Economía, Nadia Calviño, "las consideraciones que tiene la Generalitat respecto a la necesaria compensación de la deuda histórica generada por la infrafinanciación", en relación a unas declaraciones que hizo la ministra en las que afirmó que "no está sobre la mesa hacer una quita de deuda autonómica".

Puig afirmó que "el problema valenciano" pasa por tres patas: la infrafinanciación, la infrainversión y la deuda y, en este sentido, y destacó que el presupuesto para 2019 es "el mejor desde hace 15 años" para la autonomía, aunque admitió que puede ser "insuficiente" en algunas partidas, pero, pese a ello, "se acerca y en algunos casos supera el objetivo".

La noticia, no obstante, no mitigó la intervención de la portavoz adjunta de Compromís, Mireia Mollà, que se dirigió al jefe del Consell para cuestionar el proyecto de Presupuestos salientes del Ministerio de Hacienda que dirige María Jesús Montero. "Toda una provincia no puede avanzar si es la última de la cola en inversiones. En Alicante son la mitad de lo que deberían ser. Se han dejado fuera las inversiones equivalentes a un millón de personas". 

"Usted ha dicho que es irrenunciable llegar a acuerdos, entiendo que trasladará a la ministra Montero lo irrenunciable que es llegar a acuerdos sobre Alicante para que puedan invertir en obras estratégicas. ¿O es que a usted le parece digno que tengamos 50.000 euros para el estudio de la conexión del aeropuerto Alicante-Elche que todos los años supera los 13,7 millones de pasajeros?", espetó Mollà para acto seguido meter un dedo en la llaga de la inversión a la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia (TMV).

Rectificar también para Alicante

El proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019 aprobado por el Gobierno de Sánchez presentados este lunes en el Congreso de los Diputados destinan a la ATMV la misma cantidad que el año pasado destinó el PP: 10 millones de euros. Sin embargo, la demanda histórica es de 38 millones de euros, petición que no ha sido atendida por ningún ejecutivo. Una falta de inversión que fue calificada como un "error" por los socialistas y que en cuestión de horas el propio presidente de la Generalitat aseguró que se solucionaría a través de una enmienda que ya se encuentra pactada con el Ministerio de Hacienda. 

Compromís, sin embargo, no pasó por alto el despiste. Ni lo hizo el lunes, ni tampoco este jueves. Su portavoz adjunta, Mireia Mollà, aseguró para zanjar su intervención que ya que "rectificar es de sabios, y a este Gobierno parece que le gusta rectificar porque en apenas 24 horas ha modificado su propio Presupuesto para la ATMV" esperaba que el jefe del Consell, Ximo Puig, logre cambiar los presupuestos para los alicantinos. Para quien lo dude, la campaña electoral ya ha empezado. 

A esto respondió Puig que él "no cree" en el "provincialismo" y señaló que inversiones como tramos del Corredor Mediterráneo, aunque sean en Castellón o en Valencia, son "para el conjunto de la Comunitat" y benefician a todos porque conllevan una comunidad cohesionada. "Hacer provincialismo no es lo que beneficia a la Comunitat", concluyó.