Así se desprende del estudio 'Atlas Concursal 2023', elaborado por el Registro de Economistas Forenses (Refor) del Consejo General de Economistas de España (CGE), que apunta que cada vez más se observa una mayor concentración concursal en determinadas CCAA. Solo en las cuatro anteriormente mencionadas, junto con el País Vasco, Galicia y Murcia, superan el umbral de los 250 concursos de acreedores de empresas.
Las insolvencias al cierre de 2023 podrían incrementarse un 20% en España con respecto a las registradas en 2019 y un 54% en 2024, según el estudio 'Atlas Concursal 2023', elaborado por el Registro de Economistas Forenses (Refor) del Consejo General de Economistas de España (CGE).
El estudio, presentado este miércoles, recoge los últimos datos sobre las principales variables relacionadas con la insolvencia en España. En este sentido, también refleja que en 2022 se produjo un incremento del 26% en el número de concursos de empresas con respecto a 2021 (9.189 en 2022 y 7.275 en 2021).
Por otro lado, en el bloque específico de autónomos, micropymes y pequeñas empresas --que son la gran mayoría del tejido empresarial-- ha habido un crecimiento en 2022 del 33% respecto de 2021 en el número de concursos (de 5.984 en 2021 a 7.986 en 2022).
De su lado, los concursos de personas físicas crecen un 25% en 2022 respecto de 2021 (pasan de 5.429 a 6.777) y representan el 42% del total de concursos de acreedores, por lo que ya se van aproximando hacia la mitad de los concursos de acreedores totales.
Para los economistas, esto supone un cambio importante pues en España el número de concursos de personas físicas era, tradicionalmente, muy reducido en comparación con otros países.
Para el Refor, órgano especializado en materia de insolvencias del Consejo General de Economistas, este hecho puede deberse a que las personas físicas han sido las más vulnerables a la crisis económica derivada de la pandemia, las tensiones inflacionistas y subidas de tipos de interés, así como a que la nueva normativa ha permitido una mayor exención del crédito público en segunda oportunidad y que la reforma concursal de 2022 la impulsa. De 2019 a 2022, el número de concursos de personas físicas se ha triplicado.
El estudio, que analiza la evolución temporal de la insolvencia y establece comparaciones entre comunidades autónomas así como entre diferentes países, refleja que los concursos de acreedores en España tienen como protagonistas a los autónomos, que representan en 2022 un 44% de los concursos de empresas.
Por lo que se refiere a las micropymes (empresas con menos de diez trabajadores), estas siguen teniendo un peso muy considerable y
constituyen el segundo grupo más abundante: suponen el 36% de los concursos; de forma que más de un tercio de los concursos son de microempresas (en 2021 suponían un 40% de los concursos y en 2020 más del 50%).
Los concursos de acreedores de pequeñas empresas, por otra parte, han ido disminuyendo, pasando del 36% en 2005 al 7,5% en 2022; por su parte los de medianas y grandes empresas han pasado del 14% al 1%.
Se duplican los concursos en el tercer trimestre
En el tercer trimestre de 2023, el número de concursos de acreedores de personas físicas y autónomos se han incrementado un 111,38% con respecto al mismo período de 2022, con lo que se han más que duplicado, mientras que los concursos de sociedades han disminuido un 3,2%.
Si se compara el tercer trimestre de 2023 con el mismo período de 2019, el incremento para personas naturales más autónomos ha sido de un 328,15%, y de un 8,68% en sociedades.
El comercio, el sector con mayor número de recursos
En cuanto a los sectores económicos, el sector económico con mayor número de concursos es el del comercio (con 1.197 concursos), seguido del sector de servicios profesionales (que pasa a la segunda posición con 859); la construcción ocupa la tercera posición con 837; el sector de la industria y energía, la cuarta posición con 676; mientras que la hostelería pasa a la quinta posición, con 588 (llegó a ocupar la tercera posición en los años de la Covid-19).
El 'Atlas Concursal 2023' detalla que, en cuanto a la distribución territorial de los concursos, todas las comunidades autónomas presentan incrementos de concursos en 2022 respecto a 2021, pese a la moratoria.
Las comunidades autónomas de Cataluña, Comunidad de Madrid, la Comunitat Valenciana y Andalucía concentran (con 6.844 concursos en 2022) casi el 74% del total de concursos de acreedores de empresas (9.189).
También apunta que cada vez más se observa una mayor concentración concursal en determinadas CCAA. Sólo en las cuatro anteriores, junto con el País Vasco, Galicia y Murcia, superan el umbral de los 250 concursos de acreedores de empresas.
Asimismo, en cuanto a la relación entre el número de empresas y el número de concursos de acreedores, el 0,27% de las empresas españolas acudieron al concurso en 2022 (aproximadamente una de cada 370 empresas).
Cataluña es la comunidad autónoma en la que más concursos se produjeron en relación con el número de empresas (un 0,47%). Le siguen la Comunitat Valenciana, con un 0,32%; Madrid con un 0,31%, y el País Vasco y Asturias, con un 0,29%.
Las comunidades autónomas con menor porcentajes de concursos en relación con su número de empresas son La Rioja, con un 0,10%; Extremadura, con un 0,07%; y Ceuta y Melilla, con un 0,05%.
Los concursos 'exprés' son el 81,5% del total en el tercer trimestre
Otro dato destacado desde el Refor es el referente a los concursos sin masa (antes de la reforma concursal de 2022 conocidos como 'concursos exprés'), que representan en el tercer trimestre de 2023 el 81,5% de los concursos de acreedores, lo que indica que la situación concursal no es positiva, ya que, al no tener masa, estas empresas van directamente a liquidación.
Procedimientos de refinanciación y planes de reestructuración
El estudio también detalla que la evolución en el número de acuerdos de refinanciación homologados en el intervalo 2015-2022 (-4% en 2016; -24% en 2017; -9% en 2018; +19% en 2019; 9% en 2020 y -28% en 2021) demuestra que no termina de ser un procedimiento ampliamente utilizado en España para la resolución de las crisis empresariales.
En cuanto a los planes de reestructuración, no solo se han acordado los de grandes empresas sino también de empresas de menor dimensión. La mayoría de los planes son de pymes.