VALÈNCIA (EFE). La Comunitat Valenciana cerró septiembre con un déficit de 2.081 millones de euros, el 1,7 % del PIB, el mayor de las comunidades autónomas en volumen y el segundo en porcentaje del PIB por detrás de Murcia.
Las comunidades autónomas cerraron septiembre con un déficit de 5.879 millones, un 0,45 % del PIB, cuando hace un año registraban superávit, una evolución que se debe, entre otros factores, al efecto de la liquidación de 2020, cuando las regiones recibieron más ingresos de los que finalmente les correspondían y que ahora han tenido que devolver (aunque se les ha compensado por ello).
En el conjunto de las administraciones públicas -salvo las corporaciones locales- la buena marcha de la recaudación tributaria permitió reducir en un 63,5 % el déficit público en los nueve primeros meses del año, que se situó en 20.946 millones de euros, un 1,6 % del PIB, según los datos de ejecución presupuestaria publicados este miércoles por el Ministerio de Hacienda.
Esta corrección del déficit del conjunto de las administraciones públicas -salvo las corporaciones locales- fue posible gracias a la fuerte subida de los ingresos, del 12,4 % -y en particular de los tributarios, que se incrementaron un 16,4 %-, mientras que los gastos repuntaron un 1,8 %.
Una vez excluidas las ayudas a las entidades financieras, el dato del déficit se sitúa en 20.272 millones, un 64,2 % menos y un 1,55 % del PIB. Así, a falta de un trimestre para el cierre del año, el déficit público se encontraba lejos de la referencia para el conjunto del ejercicio, que es del 5 % del PIB.
Como es habitual, la mayor parte del déficit se concentraba en la administración central -14.854 millones, un 1,13 % del PIB- pese a haberlo reducido en un 74,8 % gracias al fuerte aumento de los ingresos tributarios.
Seis regiones registraron superávit en el periodo: Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, La Rioja y el País Vasco.
Por lo que respecta a los fondos de la Seguridad Social, en los nueve primeros meses del año redujeron su déficit en un 96,9 %, hasta 213 millones (un 0,02 % del PIB), ante el menor impacto de la pandemia.
Hacienda también ha publicado los datos de ejecución presupuestaria del Estado hasta octubre, un periodo que cerró con un déficit de 18.016 millones de euros, un 69,7 % menos que en 2021 y que equivale al 1,37 % del PIB.
También en este caso la reducción del déficit se derivó del fuerte aumento de los ingresos (222.177 millones, un 25,9 % más), en particular los tributarios, que fueron un 21,6 % superiores a los del mismo periodo de 2021 a pesar de las rebajas en el ámbito energético.
La recaudación por el IVA creció un 18 %, en parte debido al efecto de la inflación; por el IRPF, un 38 %, y por el impuesto de sociedades, un 25,2 % (el segundo pago fraccionado, abonado en octubre, ha sido un 32,4 % superior al de 2021).
Aumentaron también los ingresos obtenidos por el impuesto sobre las primas de seguro (en un 9,9 %), hidrocarburos (6,6 %), alcohol (41,4 %) y tabaco (6,1 %).
Además, el Estado recibió mayores transferencias de otras administraciones, en particular por la liquidación del sistema de financiación autonómico y local.
Por lo que respecta a los gastos, crecieron un 1,8 %, hasta los 240.193 millones, después de que el coste de los intereses de la deuda se elevara en un 18,6 %, hasta los 22.409 millones.
Asimismo, creció el gasto en consumos intermedios (un 4,2 %), remuneración de asalariados (un 2,9 %) y transferencias sociales en especie (un 63,8 %, por la mayor bonificación a los viajes extrapeninsulares).
En cambio, la dotación para inversiones se redujo un 23,2 % por el efecto contable de la reversión al Estado de varios tramos de autopistas en 2021.