VALÈNCIA. El Dr. Miguel Sanfeliu es uno de los mayores especialistas de columna de nuestro país y cuenta con una dilatada trayectoria al frente de equipos multidisciplinares de neurocirujanos, traumatólogos y rehabilitadores, encargados de esta patología. Actualmente es el coordinador de la Unidad de columna del hospital IMED Valencia donde dirige un equipo super especializado en todos los problemas y patologías que rodean a la espalda y la columna vertebral. Las técnicas quirúrgicas aplicadas a esta parte tan sensible han evolucionado de manera notable como nos indica el propio doctor.
¿Como han evolucionado las técnicas quirúrgicas para intervenciones de columna vertebral en estos años?
En los últimos años han surgido y se han desarrollado algunas técnicas que han supuesto un gran avanzase para el tratamiento de los problemas de columna. Técnicas como la artrodesis o fusión vertebral con implantes ha evolucionado mucho gracias a los materiales empleados y a la precisión con la que el cirujano accede a las vértebras, Lo mismo ocurre con la descompresión vertebral o discectomía que se ha vuelto más precisas y menos invasiva. Otras técnicas como la terapia con células madre o la cirugía robótica también están suponiendo un avance, pero en general podemos concluir que el denominador común es la aplicación de técnicas mínimamente invasivas para tratar problemas que antes requerían abordajes más complejos.
¿Qué son las técnicas mínimamente invasivas?
Las técnicas mínimamente invasivas son aquellas en las que intentamos dañar lo menos posible las estructuras normales del cuerpo. A la hora de operar, si tenemos que hacer una fijación de una vértebra, en lugar de abrir toda la musculatura de la espalda para colocar los tornillos, se utilizan pequeños orificios de uno o dos centímetros por los que se introducen los tornillos sin necesidad de dañar el resto de la musculatura.
Técnicas como la vertebroplastia, la artrodesis MIS TLIF, las correcciones de deformidades con XLIF o las técnicas de artrodesis posterior percutánea cervical son las que nos permiten tratar patologías complejas de columna con la menor invasión posible.
¿Qué lesiones trata?
Con las técnicas mínimamente invasivas intentamos tratar la mayoría de las lesiones de la columna, desde la microdiscectomía, en la que utilizamos el microscopio y la herida es de unos dos centímetros para llegar a quitar la hernia, hasta las artrodesis, en las cuales, por heridas un poco mayores, de tres centímetros, llegamos a poder quitar todo el disco, colocar los tornillos y colocar el injerto de hueso. Todo esto, lo que evita es el daño muscular que a nivel de la columna es muy importante.
¿Para qué pacientes está indicado?
En principio, estas técnicas están indicadas para todo tipo de pacientes, no solamente gente joven, sino también gente mayor. Además, la gente mayor como tiene menos músculos, si los dañamos, necesitarían procesos de rehabilitación muy largos.
Por ejemplo, hacemos técnicas mínimamente invasivas para la escoliosis del adulto, es decir, la desviación de columna, en las que el paciente podría salir andando del hospital a los tres días sin problemas, mientras que, si tuviéramos que abrir toda la columna, a lo mejor estaría quince días ingresado en el hospital. Por tanto, se aplica también a pacientes mayores, no solamente a pacientes jóvenes. Si es cierto que hay técnicas mínimamente invasivas que se suelen aplicar más en pacientes jóvenes, como puede ser la endoscopia.
Además, la cirugía endoscópica también permite tratar algunas hernias de disco de una forma mínima, porque simplemente requieren un punto, ya no son dos centímetros como en la microdiscectomía.
Principales ventajas frente a las cirugías tradicionales
Son muchas las ventajas de estas técnicas frente a la cirugía tradicional. Al hacer una pequeña incisión existe menor dolor y menor sangrado, el riesgo de infecciones también es menor y en general el daño a los tejidos del cuerpo es menor como ya hemos dicho. Los plazos de hospitalización son más cortos, algunas de esas técnicas mínimamente invasivas como la endoscopia o técnicas de radiofrecuencia son tan poco agresivas que se pueden realizar de forma ambulatoria sin que el paciente deba pasar ninguna noche ingresado. Otras técnicas lo que permiten es reducir la estancia de tres o cuatro días a un solo día. También nos permiten iniciar los procesos de rehabilitación más pronto ya que los pacientes casi nunca tienen que llevar corses u ortesis en el postoperatorio inmediato y normalmente la recuperación es más temprana que con la cirugía tradicional por lo que podemos decir que estas técnicas también mejoran la calidad de vida del paciente.