¿Cómo registrar esta crisis que estamos viviendo si no podemos salir de casa? Esto es lo que se preguntaron tres productores audiovisuales de Valencia desde el confinamiento ante la necesidad profesional de documentar cómo las personas están viviendo esta emergencia sanitaria. Y la respuesta la encontraron mientras realizaban una videoconferencia
Juan Pablo Palladino, Federico Caraduraje y Adrián García, los tres promotores de la iniciativa Confinado 20 decidieron abrir grupos y perfiles en las redes sociales bajo el lema Confina@s20 para recopilar video-testimonios de diferentes partes del mundo usando para ello disparadores, que en el futuro pueden nutrir un posible documental de esta crisis. La idea es profundizar más y entrar en el interior de las personas, servir de plataforma para que de manera guiada con algunas preguntas que ellos lanzan reflexionemos desde nuestros hogares. Esta iniciativa está siendo respaldada por gente de entre 30 y 50 año de España y de Argentina principalmente con un variado en cuanto a perfil social.
El objetivo inmediato de esta iniciativa es servir de espacio para que las personas compartan sus sentimientos, emociones, pensamientos... identificarnos o contrastar lo que sentimos respecto a lo que estamos viviendo.
Y es que abunda la comunicación superflua en las redes, el meme, la foto, pero vemos poco compartir auténtico sobre lo que vivimos o sentimos con todo esto. Según Palladino: “El experimento funciona así como válvula de escape, no censuramos opiniones y no queremos testimonios expertos, sólo respuestas íntimas y auténticas. Y lo estamos logrando, conseguimos respuestas muy emotivas. Pero a largo plazo, cuando todo esto haya acabado de alguna forma, la idea es juntar los testimonios que recabemos en un documental y contrastarlos con el análisis postpandemia de expertos en diferentes materias.”
Las primeras conclusiones de las preocupaciones de la gente que está participando en esta iniciativa en estas dos primeras semanas de confinamiento son sobre todo la preocupación por cómo va a afectar esto a nivel económico; también las desigualdades, cómo está afectando a los colectivos desfavorecidos; y el lógico miedo por la salud propia y de los seres queridos.
El fondo es que la gente se exprese como quiera desde su encierro, algo a lo que no estamos habituados y que nos hace sacar emociones y pensamientos que desconocíamos o a los que no estamos acostumbrados.
Es un experimento con final abierto que de momento no tiene fecha de caducidad y que van guiándolo al calor de la crisis. Las preguntas surgen a medida de lo que vemos y vivimos. Los videostestimonios giran en torno a una pregunta que lanzan: la primera fue, ¿qué te da miedo de lo que estamos viviendo? y la segunda, ¿qué te parecen las medidas que se están tomando para abordar la emergencia sanitaria? ¿Qué cambiarías y qué propondrías?
Es una iniciativa viva y en activo que se va amoldando a la crisis. Por eso las preguntas que se van lanzando en los muros de las redes se planifican con el desarrollo de los acontecimientos.
La idea cuando este confinamiento acabe es sacar el material de las redes sociales y volcarlo en un formato que les permita analizar cómo hemos vivido esto y para qué ha servido. Un formato que permita recordar, al estilo diario de viaje de una crisis que puede que cambie estructuras muy arraigadas o puede que se quede en una anécdota.
“El objetivo del proyecto es aprovechar las cualidades de las plataformas sociales como espacio de expresión, pero para conseguir testimonios más profundos, íntimos y personales que los que abundan”, cuenta Federico Caraduraje, uno de los promotores de la idea junto a Adrián García y Juan Pablo Palladino. “La verdad es que nos hemos sorprendido por la autenticidad con que responde la gente, que sería difícil de conseguir en una entrevista común, con cámara y periodista”, añade Adrián García.
Lo que tienen en claro los productores es que los testimonios deben reflejar las emociones y pensamientos con que la gente está viviendo esta crisis.
Los tres productores esperan que cuando el panorama sanitario se estabilice de alguna manera, los testimonios recopilados habrán servido para trazar un diario de viaje de la pandemia desde la intimidad de los hogares. Y quizá sirvan para contrastar con el análisis de expertos y dibujar un retrato audiovisual de este proceso social, económico, humano. Pero todo está por ver, como el desenlace de la misma situación mundial.
La semana que viene… más!