OPINIÓN

La conquista del mercado europeo: la estrategia de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos

3/06/2024 - 

En el tablero de ajedrez geopolítico y comercial actual, la industria automotriz se ha convertido en uno de los peones más importantes. La histórica dominancia de los fabricantes europeos en el mercado chino está siendo desafiada por una nueva fuerza emergente: los fabricantes chinos de vehículos eléctricos (EVs). Tras años de perfeccionar su tecnología y estrategias, estas empresas están irrumpiendo en Europa con una ambición clara: conquistar el mercado.

La amenaza china se materializa

Gigantes como BYD, Chery y Great Wall Motor lideran la ofensiva china, con planes ambiciosos de lanzar cerca de 20 nuevos modelos de EVs en Europa, durante los próximos cinco años. Su estrategia no se basa únicamente en precios competitivos, sino en un enfoque integral que combina calidad, seguridad, valor y una inversión significativa en marketing y desarrollo de marca.

A diferencia de sus predecesores, que priorizaban precios bajos para ganar cuota de mercado, los fabricantes chinos de EVs han comprendido que los consumidores europeos valoran otros aspectos. Por ello, no buscan competir únicamente en precio, sino que maximizan sus beneficios gracias a precios más altos en Europa que en China.

Esta estrategia se basa en la confianza en la calidad de sus productos, que han mejorado notablemente en los últimos años en términos de seguridad, diseño y tecnología. Además, conscientes de la importancia de la imagen de marca, los fabricantes chinos están invirtiendo fuertemente en patrocinios de alto perfil, como la Eurocopa de fútbol 2024, y en alianzas estratégicas con distribuidores locales experimentados.

Un avance rápido y decidido

Y por lo que vemos, esa estrategia está dando sus frutos. Las ventas de estos vehículos en Europa crecen a un ritmo acelerado, impulsadas por la llegada de nuevos modelos que satisfacen las diversas demandas del mercado. BYD, por ejemplo, ha lanzado con éxito seis modelos en Europa y tiene planes de expansión a 20 países.

Para conquistar a los consumidores europeos, las marcas chinas están implementando estrategias de marketing específicas y efectivas. El uso intensivo de las redes sociales les ha permitido aumentar significativamente el conocimiento de marca, con un 50% de los consumidores alemanes dispuestos a considerar la compra de un coche chino, según un estudio reciente de Carwow, frente al 27% de hace solo unos meses.

Uno de los principales desafíos que enfrentan los fabricantes chinos de EVs en Europa, es la disponibilidad de repuestos asequibles y un servicio postventa eficiente. Para solucionarlo, están abriendo centros de repuestos en Europa e implementando sistemas de suministro rápido de piezas. MG, propiedad de SAIC, es un ejemplo de ello, con la apertura de su segundo centro europeo de repuestos este verano para satisfacer la creciente demanda.

Un nuevo paradigma en la industria automotriz europea

La irrupción de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos en Europa ha puesto de manifiesto, una vez más, la falta de previsión de unos políticos europeos, enredados en sus menesteres habituales de legislar y regular y centrados en su apuesta de electrificar el sector automotriz. No lo han visto venir, poniendo a los pies de los caballos a uno de los sectores estandarte del Viejo Continente durante décadas.

Si bien la transición hacia una movilidad más sostenible es un objetivo loable, la realidad es que la industria europea no estaba preparada para este cambio tan rápido.

Las políticas de apoyo a la electrificación, si bien necesarias, no han ido acompañadas de una estrategia integral que protegiera la industria local. La falta de inversión en investigación y desarrollo, la lentitud en la construcción de infraestructuras de recarga y la excesiva dependencia de proveedores externos, han dejado a los fabricantes europeos en una posición vulnerable.

La llegada de los fabricantes chinos, con sus productos de alta calidad, precios competitivos y estrategias de marketing agresivas, ha acelerado la erosión de la cuota de mercado europea. Esto ha generado un clima de incertidumbre y preocupación en el sector, con trabajadores y empresas que temen por su futuro.

Es necesario que los gobiernos europeos reaccionen con rapidez y tomen medidas para proteger su industria. Se requieren políticas industriales más ambiciosas que fomenten la innovación, la inversión y la creación de empleo en el sector. Además, es fundamental diversificar las cadenas de suministro y reducir la dependencia de proveedores externos. No vale sólo con poner aranceles y añadir más impuestos.

La pregunta que queda por responder es: ¿Está Europa preparada para este nuevo paradigma? La respuesta determinará el futuro (no sólo del sector) en el continente.

Antonio Castelo es analista de iBroker

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