Así lo ha trasladado, en su comparecencia semanal tras el pleno del Consell, al ser preguntada por si temen un impago a los proveedores de la Generalitat. La Comunitat Valenciana cerró 2023 con una media de casi 35 días de demora en pagar a sus proveedores, por encima de los 30 días que marca la normativa.
Tras remarcar que el periodo medio de pago (PMP) es "variable" y "depende con qué lo compares", Merino ha asegurado que el Consell confía en que no haya impagos a proveedores: "Me preocuparía si siguiera aumentando, pero confío en que no vuelva a ocurrir".
En cualquier caso, ha indicado que si se produce "algún tipo de retraso" es a causa de la infrafinanciación autonómica.
"Vamos a necesitar que el Gobierno nos haga caso de una vez (con la financiación) para seguir prestando servicios sin tener que aumentar la deuda y tener recursos suficientes para pagar a los proveedores", ha insistido.