La adición de las 72 plazas se produce con anterioridad a la inminente apertura de la fase de concurso de la 2023/OP001 del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, con la correspondiente baremación de méritos, según ha informado la institución provincial en un comunicado.
Una vez finalizado el concurso, los aspirantes completarán un módulo especial de formación de 250 horas de duración en el Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (Ivaspe) como paso previo a su incorporación a las diferentes unidades operativas del CPBV.
Esta acción formativa, que tendrá una duración de 250 horas, tiene un cariz eminentemente práctico, adquiriendo especial relevancia las prácticas que simulan incendios de todo tipo de materiales, tanto en interior como en exterior, los rescates en accidentes de tráfico y la conducción en emergencias; por ser los servicios más habituales en el día a día en el Consorcio.
Asimismo, se abordan otros aspectos relevantes como las actuaciones en estructuras colapsadas, la seguridad vertical y los protocolos de asistencia sanitaria básica, como también los riesgos en accidentes de mercancías peligrosas y rescates acuáticos.
El presidente del CPBV, Avelino Mascarell, ha valorado que de esta manera se "mejora la operatividad del Consorcio, gracias a la cobertura de las plazas vacantes, que con la activación de este proceso quedarán ocupadas en propiedad".
En esta línea, ha avanzado el "redimensionamiento" del Consorcio, de manera que las unidades alcancen "los mínimos de efectivos que la Universitat de València determinó como esenciales en un estudio emitido en 2020, y que desde esa fecha, había estado en un cajón".
En este sentido, ha precisado que la fórmula de la adición de las nuevas plazas a una convocatoria ya existente permite "reducir los plazos para reforzar la plantilla, y hacerlo, como no podía ser de otra manera, con todas las garantías de la ciudadanía en lo que se refiere al acceso al empleo público".
La incorporación de los 72 bomberos supondrá también, según Mascarell, "una drástica reducción del enorme sobrecoste de horas extras que ha supuesto cubrir un déficit de plantilla los últimos años".
"El objetivo no es otro que mejorar cada día el servicio que ofrecemos a los ayuntamientos que delegan en el Consorcio la gestión de sus emergencias, que son la inmensa mayoría; y lo que es más importante, permite mejorar la operatividad de la entidad, algo que beneficia de manera directa a toda la ciudadanía", ha añadido.