Contra la depresión de las cancelaciones, alegría en la 'Cuarentena'

VALÈNCIA. La mayoría 'nacieron' en su habitación, así que lo del confinamiento decretado por el Estado de Alarma es una vuelta a sus primeros momentos musicales. La escena de bedroom pop español también ha querido aportar su granito de arena a la ola de solidaridad de la cultura con la ciudadanía que se está quedando en casa. Este mismo viernes nació el Cuarentena Fest, que durante 12 días tendrá programación regular de 19 de la tarde a 23 de la noche con algunos de los artistas emergentes de la escena independiente española. Entre los nombres más destacados: Cariño, El Petit de Cal Eril o Las Ligas Menores, pero serán un total de 36 referencias las que irán sonando a lo largo de estos días.

La iniciativa nació desde a través de la comunicación fluida por Whatsapp entre artistas, agentes de managment, salas de concierto y sellos vinculados a la escena emergente pop: "Las conversaciones empezaron a las 11 de la mañana y a mediodía ya teníamos casi veinte grupos confirmados y empezamos la tarea de organización", comenta Dani Cantó, de Snap! Clap! Club. Desde su lanzamiento el viernes por la mañana (casi en paralelo al #YoMeQuedoEnCasa Fest, el hermano mainstream de la iniciativa) la respuesta ha sido acogida con entusiasmo y no han sido pocos los grupos que han decidido unirse al cartel.

Confeti de Odio, Marcelo Criminal, Alien Tango, Marcos y Molduras, Cabiria, Rebe, Papá Topo, Stephen Please, Carlota, Colectivo da Silva, Daniel Daniel o Betacam, son algunos de los comboiats para el Cuarentena Fest, que emitirán por streaming sus conciertos. Aunque el cartel lo conforman otro buen puñado de artistas emergentes a descubrir. Que la cuarentena, además de disfrutar con tranquilidad lo más conocido, sirva también para descubrir algo nuevo.

Más allá de la clara intención de aportar desde la música lo que se pueda para hacer más llevadera la cuarentena, Cuarentena Fest también pone de relieve un problema sobre el mesa: el de la ola de cancelaciones y el parón durante semanas de la escena musical, que viene siendo un reflejo de lo que contaba el otro día este diario a partir de la suspensión de las fallas: una actividad tremendamente precaria y frágil. No son pocas las salas y los grupos que 'no se pueden permitir' estar un mes sin poder acoger y hacer conciertos (respectivamente). "Cuarentena Fest es una manera de visibilizar, porque estamos ante una ola de noticias negativas, que la cultura se ha paralizado. Lo queremos hacer responsablemente. Cariño iba a ir al Coachella y Alien Tango al SXSW. Eso ha supuesto cancelaciones de cachés y de viajes. Queremos ser positivos: no quejarnos de manera sectorial, sino decir que no vamos a parar", comenta Cantó.

Muchos de los artistas volverán al dormitorio, que es su lugar de creación original, donde nacieron sus proyectos musicales. El DIY, que había conquistado las salas, se repliega ante el aluvión impuesto de cancelaciones. La página web ha habilitado en su página la posibilidad de hacer donaciones destinadas a ayudar a los grupos.

El cartel final es bien merecedor ser uno de los mejores del año, y aunque haya sido conseguido para un lugar y un espacio concreto, la iniciativa se ha hecho grande en cuestión de horas: "Todo ha salido así de rápido porque no sabemos estar parados. Estuvimos media hora quejándonos por la situación y luego nos pusimos manos a la obra. La respuesta habla muy bien de la situación que vive la escena ahora mismo y de la juventud con la que trabajamos". Que la música, a pesar de todo, no para, no debería sonar a cliché. Más bien a un reconocimiento crítico y en positivo a su propia fragilidad.