Maria Viu, candidata de Compromís a la alcaldía de Burjassot.VALÈNCIA. "Creo que cuando una persona se afilia a un partido político, cuando tiene una trayectoria dentro de esa formación y en la política municipal y que, además, ha demostrado, tanto cuando ha estado en el gobierno como desde la oposición, coherencia con todo lo que ha dicho y hecho bajo esas siglas… ¿qué sentido tiene ahora firmar este documento? Yo no lo haré".
Así se expresa a preguntas de este diario Cristina Alemany, exalcaldesa de Bétera y candidata más respaldada en los últimos comicios de 2019, con alrededor de un millar de votos más que la actual primer edil, Elia Verdevío, del Partido Popular, que gobierna al frente de una conjunción de partidos.
Alemany es la referente de Compromís en la localidad y posible aspirante a la alcaldía en 2023, aunque la decisión definitiva de este tema la remite a los próximos días. Eso sí, afirma que será por consenso, como siempre, ya que "nunca hemos tenido problema con la lista ni con la elección de quién la encabeza". Lo apunta con la misma convicción con la que asegura que no firmara el documento de valores de Compromís que ha levantado una importante polvareda en la coalición.
Ese escrito, que la dirección compromisaria pretende que rubriquen sus cargos, incluye, entre otros puntos, una defensa de la denominada ´ley trans´. Reconoce el derecho a "la autodeterminación de género de las personas que manifiesten una identidad de género sentida diferente de la asignada en el momento del nacimiento siguiendo los principios de despatologización".
La polémica comenzó con los ataques que arreciaron en redes sociales contra la candidata anunciada de Compromís en Burjassot, Maria Viu, acusándola de "transfoba" por “compartir mensajes contra la ley trans”. Esta ha preferido no alimentar la discusión; no obstante, su formación sí lo ha hecho indirectamente al anunciar la obligatoriedad de firmar ese documento de valores.
Esta circunstancia, el hecho de tener que poner la rúbrica a un texto por parte de cargos que llevan años representando a la coalición, ha despertado el malestar en algunas candidatas compromisarias, comenzando por María Fajardo, proclamada en agosto para optar a la alcaldía de Vila-real. "No estoy de acuerdo. Atenta contra la libertad individual", ha señalado para certificar que “mi candidatura no piensa firmar el papel”.
En la provincia de Valencia la alcaldesa de Quatretonda, Aina Benavent, no duda en señalar, al ser preguntada al respecto por Valencia Plaza, que "estoy muy de acuerdo con las declaraciones de María Fajardo", en la misma línea que la portavoz de Bétera, Cristina Alemany. Aunque igualmente se muestra prudente sobre si volverá a ser la aspirante a la vara de mando por la coalición, al margen de su postura contra la firma obligatoria de ese documento de valores, apunta que "probablemente sí, aunque tendrá que decidirlo la asamblea".
De considerarse imprescindible suscribir el escrito también quedaría en entredicho la agrupación de Alaquàs. Consol Barberà, cabeza de lista en 2019, coincide con sus compañeras. "No estoy de acuerdo con la obligatoriedad de firmar un documento con valores del partido a personas que son afiliadas y que han sido escogidas, y, por tanto, avaladas, por la afiliación local", sostiene. Por si quedara alguna duda, añade que "es totalmente absurdo e innecesario".
De esta forma, en la práctica, todas respaldan a la portavoz en Burjassot, Maria Viu. No obstante, esta última, que agradece las muestras de apoyo –y en particular la del exalcalde local y conmilitón suyo, Jordi Sebastià- considera que "el hecho de no firmar el famoso documento más que un respaldo a mi persona supone hacerlo a la independencia de los colectivos municipales y a la posibilidad de incorporar diferentes sensibilidades".
La reacción de diferentes referentes locales de Compromís coincide con la fase decisiva del siempre complejo proceso por el que la coalición decide sus cabezas de lista. De hecho, ha puesto en tela de juicio que candidatas ya consolidadas puedan repetir.
Un alto cargo de la coalición, vasto conocedor de los entresijos locales de su agrupación de partidos, cree que no llegará la mecha prendida a hacer estallar el barril de pólvora y que todo fluirá en una solución salomónica. "Al final lo firmará quien quiera y no comprometerá ninguna candidatura municipal. Pasa como con el documento de primarias, que muchos colectivos han hecho lo que les ha parecido mejor y no lo han seguido tal como se aprobó (por ejemplo, retrasando los plazos)", observa.
Este debate se produce en unos días de sacudidas municipales en Compromís. En apenas una semana la alcaldesa de Potries y presidenta de la Mancomunitat de la Safor, Assumpta Domínguez, y el primer edil de Alfarp, Santi Cervera, han anunciado que no optarán de nuevo a levantar la vara de mando en 2023, mientras que dentro de ese mismo plazo el alcalde de Albaida, Josep Antoni Albert, ha renunciado directamente a su cargo.
Llevará a la práctica su dimisión este mismo lunes, en un pleno extraordinario convocado en la localidad que dirige desde 2011 y a apenas medio año de que finalice su tercer mandato. Esta decisión, adoptada una vez nombrado gerente de la sociedad que se hará cargo de las ITV tras revertir su gestión para que sea pública, ha despertado las críticas indirectas del PSPV y las directas del PP.
"En política no todo vale y los intereses personales deben quedar supeditados al bien común y en este caso a las necesidades -más perentorias que nunca- de la ciudad. Las guerras intestinas que tengan en Compromís no pueden alterar la gestión de Albaida. Deseamos al todavía alcalde mucha suerte en sus nuevos cometidos, pero saltar de un barco en marcha dice mucho de cuáles son sus prioridades políticas", ha lamentado Juan Carlos Roses, portavoz local del PP.
El primer edil, al igual que los de Potries y Alfarp hace escasos días, ya había aludido a "fin de ciclo" y a dejar paso a nuevos liderazgos. No obstante, el hecho de no esperar a concluir su mandato para incorporarse a un cargo político en otra entidad, que el propio Albert considera "incompatible" con el de alcalde, ha dejado una sensación diferente.
"Lleva 12 años casi al frente de Albaida y cuatro en la oposición. Ya había anunciado que no se presentaría a la reelección, aunque no estaba previsto que se marchara antes. En cualquier caso, se trata de una persona muy válida, de lo mejor de Compromís, por lo no me sorprende su marcha a la empresa de la ITV", reflexiona la alcaldesa de Quatretonda, municipio que forma parte también de la comarca de la Vall d´Albaida.
Su retirada prematura, este lunes, supondrá un paso más en unas semanas intensas y convulsas en la coalición compromisaria, marcadas por el anuncio de retiradas (como la previa del alcalde de Alzira, con lo que van cuatro en menos de un mes) y por la polémica imposición de la firma en un documento que ha soliviantado y puesto en entredicho a candidatas de diferentes localidades de la provincia.
Todo en ello en pleno proceso de proclamación de alcaldables y sin haber llegado a un a la fase de las primarias en los municipios en los que las habrá, como Gandia, con las tensiones internas que acarrea.
