VALÈNCIA (EP). Las matriculaciones de automóviles en España cerrarán el 2021 con un volumen levemente superior a las 850.000 unidades, en línea con las 851.211 unidades de 2020, pero lejos de los 1,25 millones de unidades entregadas en 2019.
Según explicaron fuentes del sector a Europa Press, la caída del 32,3% del mercado español durante 2020 estuvo marcada por la pandemia del coronavirus, que ocasionó una paralización de la actividad industrial y comercial durante varios meses.
Este año, la escasez de semiconductores, los cortes en la cadenas de suministro y el encarecimiento de las materias primas, entre otras razones, se unen a los todavía visibles efectos de la covid-19 que azotan el sector.
Así, hasta noviembre, según datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam), las entregas de turismos y todoterrenos alcanzaron un volumen en España de 745.369 unidades, acumulando una bajada del 35,3%.
Además, el mes de diciembre cerrará con una caída de alrededor de un 22,5% (según datos provisionales), tras matricular unas 82.000 unidades, frente a las 105.841 unidades y 105.854 unidades que se matricularon en dicho mes de 2020 y 2019, respectivamente, según fuentes de Ganvam.
En esta línea y de cara a 2022, desde el sector español del automóvil no se manejan buenas perspectivas, puesto que los expertos auguran que la crisis de los 'chips' afectará a parte de la producción bien entrado el nuevo año, a lo que hay que añadir la subida del impuesto de matriculación, desde el 1 de enero.
"La salida de esta situación, fruto de la evolución de la pandemia y de la crisis económica asociada, se dificultará a partir de enero de 2021 por la subida del impuesto de matriculación", lamentaron desde las asociaciones.
En este sentido, Faconauto maneja dos escenarios para el año venidero: uno optimista, en el que se registrarían alrededor de 968.000 unidades, lo que supondría un crecimiento de las matriculaciones del 13%, y otro pesimista en el que apenas se sobrepasarían las 900.000 unidades.
Según las previsiones de Faconauto con datos de la consultora MSI, en 2023 las matriculaciones de vehículos no llegarían a 1,1 millones, por lo que la recuperación real no se produciría hasta el año siguiente, cuando se alcanzarían las ventas previas a la pandemia.
Con la entrada del nuevo año, el impuesto de matriculación se incrementará, después de que el Congreso de los Diputados aprobara la congelación del mismo el pasado junio, tras una enmienda del PDeCAT.
El 1 de enero del 2020 entró en vigor la nueva normativa europea de emisiones WLTP, aprobada en 2018 y que sustituía la normativa NEDC (Nuevo Ciclo de Conducción Europeo), que llegó con el objetivo de lograr que los consumos y las emisiones homologados por los vehículos estén más ajustados a la realidad. En España, dicho impuesto está ligado a las emisiones de dióxido de carbono (CO2) que homologa cada automóvil. Al cambiar la legislación y hacerla más estricta, los coches registran una cifra mayor, por lo que pueden saltar de tramo en la tasa y tener que pagar más por el impuesto de matriculación.
Así, a partir de ahora, solo los modelos que emiten menos de 120 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido no pagan el impuesto de matriculación. Hasta el 31 de diciembre de 2021, estaban exentos de abonar esta tasa los coches que emitieran menos de 144 g/km.
Los vehículos que emiten entre 120 y 160 gramos de CO2 pagan un 4,75% de este impuesto (144-192 gramos anteriormente), mientras que un 9,75% lo abonan aquellos clientes con automóviles que emiten entre 160 y 200 gramos de CO2 (previamente, en los 192-240 gramos). El último tramo, aquellos vehículos que expulsan más de 200 gramos, deben abonar el 14,75%, mientras que antes pagaban este porcentaje los que emiten más de 240 gramos de CO2 por kilómetro.
El Programa de Apoyo a Proyectos Estratégicos para la Recuperación y la Transformación Económica (Perte) del Vehículo eléctrico y conectado, recién aprobado en Bruselas y pendiente de la convocatoria para la presentación de los proyectos, prevé una inversión total de más de 24.000 millones de euros en el periodo 2021-2023, con una contribución del sector público de 4.295 millones de euros y una inversión privada de unos 19.714 millones de euros.
Algunos de los programas del Perte ya están en marcha, como el Moves III o el Moves Singulares II. Además, pendiente de convocatoria está el nuevo programa de ayudas, Moves Flotas, dotado con 50 millones de euros con el fin de incentivar la electrificación de parques de vehículos ligeros.
Asimismo, el pasado 21 de diciembre, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aprobó un Real Decreto para digitalizar las redes de distribución de electricidad e impulsar la infraestructura de recarga para vehículos eléctricos en la vía pública y que estará dotado con 525 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).