Gonzalo López Beltrán, director general de CPS.VALÈNCIA. En sus 35 años de vida, CPS ha evolucionado de una ingeniería asociada principalmente al tráfico, y vinculada al Grupo Etra, a una ingeniería de amplio espectro con presencia internacional. “Entendemos que el valor diferencial que ofrecemos a nuestros clientes se centra en mantener un contacto estrecho y cercano con ellos, adaptándonos a sus necesidades, ofreciendo un servicio de elevada especialidad y cumpliendo, con eficacia y profesionalidad, con la resolución de los problemas y necesidades que se nos plantean. Con todo ello pretendemos generar relaciones de confianza a largo plazo”, asegura Gonzalo López Beltrán, director general de CPS y segunda generación que dirige esta empresa familiar, que forma parte de Club Cámara Valencia.
Para ello CPS ha puesto en el centro de la estrategia tanto la innovación como el desarrollo y fidelización del talento. “La innovación ha sido siempre un elemento fundamental en la actividad de CPS y se ha convertido en una línea estratégica dentro de nuestro Plan de Desarrollo de 2025”. Fruto de ello, la empresa se ha certificado recientemente en la norma UNE 166002:2021 Gestión de la I+D+i, “que nos permite estructurar la innovación que ya venía desarrollando la empresa de forma espontánea”, y han recibido el sello PYME Innovadora por parte del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Uno de los proyectos de CPS previstos para 2023 es el proyecto de corredor de la carrera 7ª en la ciudad de Bogotá.Además han constituido un Comité de Innovación, donde están representados todos los departamentos de la empresa, cuyo motivo es impulsar la creatividad del equipo para generar nuevas ideas, mediante un proceso abierto, que permita convertirlas en proyectos factibles y financiables. “Tras varios meses de mucho trabajo, estamos recogiendo los primeros frutos de esta apuesta por la innovación, mediante la obtención de fondos que nos está permitiendo desarrollar soluciones tecnológicas avanzadas que aportarán eficiencia, mejoras de funcionamiento interno y nuevas capacidades para ofrecer mejores servicios a nuestros clientes”, asegura Gonzalo López Beltrán.
Una apuesta les va a permitir seguir creciendo a nivel nacional y consolidar su presencia internacional. La empresa está presente, de forma permanente y con personal propio, en Perú, México, Colombia y Argelia. "No obstante, en los últimos años hemos trabajado en una decena de países más donde, o hemos trabajado con clientes españoles asentados, o hemos colaborado con otras ingenierías que estuvieran implantadas en el país de destino”. Actualmente CPS tiene en marcha más de 150 encargos de diferentes clientes públicos y privados en 10 países, con más de 200 profesionales trabajando en 9 centros de trabajo.
Entre esos trabajos destacan los planes de movilidad en 8 ciudades españolas y latinoamericanas, que afectan a una población total superior a los 7 millones de habitantes; auditorías o inspecciones de seguridad vial en más de 1.000 km en países tan dispares como España, México o Chile; proyectos o direcciones de obra de carreteras, con un PEM de ejecución superior a los 800 millones de euros, entre España, Argelia y Perú; proyectos o direcciones de obra de 6 comisarías de fuerzas de seguridad en España y en Perú; o la recuperación ambiental de 4 minas a cielo abierto en la sierra peruana.
CPS es la empresa líder de un consorcio hispano-argelino que está realizando las obras de la autovía de conexión con el puerto de Orán en Argelia.Una cartera de proyectos que Gonzalo López Beltrán explica que se va a ver incrementada con los trabajos que tienen previstos para 2023. Así, en Ingeniería Civil destacan los proyectos de trazado y construcción en la autopista AP-7, para desarrollar el tercer carril del tramo Castellón-Almenara y los enlaces de Sant Celoni, Maçanet y Girona norte o el proyecto de corredor de la carrera 7ª en la ciudad de Bogotá. En el caso de su departamento de Transportes, los proyectos más destacados son el contrato de servicios de adecuación y explotación de los Centros de Control de Tráfico para la Dirección General de Tráfico o los Planes de Movilidad de las ciudades de Managua y Guayaquil.
A ellos se unen, en el área de Arquitectura, la redacción del proyecto de rehabilitación de los pabellones 7 y 8 de la facultad de Óptica y Optometría para Universidad Complutense de Madrid o la dirección facultativa del Complejo Policial de Zapadores en la ciudad de València.
Además, acaban de poner en marcha un departamento de Instalaciones e ITS que ya está trabajando en la supervisión del diseño, suministro, instalaciones y puesta en funcionamiento del sistema centralizado de la gestión de la movilidad en El Salvador o la redacción del anteproyecto de los futuros centros de control de tráfico centralizado para FGV en Valencia Sud y para ATU en la ciudad de Lima.
Así, Jose Manuel López Lita estaría satisfecho de ver en lo que se ha convertido la ingeniería que fundó en 1988 junto con el Grupo Etra y cuyos primeros proyectos estuvieron relacionados con el proyecto Giralda'92 en la Expo de Sevilla. De hecho, fue él quien comenzó el crecimiento de CPS, tanto a nivel de servicios como en su expansión internacional.
En 1993, cuando Jose Manuel López Lita toma el control total de la compañía, decidió ampliar el abanico de servicios de la empresa a proyectos de ingeniería de carreteras y urbanizaciones, cuyos proyectos más representativos fueron la dirección de obra del Parque de Cabecera o la asistencia técnica a la dirección de obra de la Ronda Norte.
Ya durante la primera década de los 2000, y hasta la llegada de la crisis, la empresa se posiciona como una ingeniería de amplio espectro, sin perder sus orígenes asociados a la movilidad, ofreciendo servicios especializados para la gestión del tráfico para la DGT así como desarrollando estudios y proyectos de obras lineales (proyecto de trazado y construcción de la ampliación de la V-21), portuaria (proyecto de consolidación y pavimentación de diversos muelles para la APV), ferroviario (estudio informativo del Tranvía Orbital) o hidráulicos (proyecto de encauzamiento del Barranco del Carraixet).
Entrada la gran crisis que afectó a todo el sector, se realizó una apuesta decidida por la apertura de nuevos mercados, principalmente en Latinoamérica, llegando a explorar de forma intensiva una decena de países. “Gracias al esfuerzo realizado durante los primeros años de la década pasada, hemos conseguido establecer de forma continuada nuestra presencia en Perú, Colombia, México y Argelia”. Una apuesta que ha continuado la segunda generación, que se hizo cargo de la compañía en 2017, tras el fallecimiento del fundador.
