Foto: SHVETS PRODUCTION/PEXELSVALÈNCIA (EFE). Las llamadas a la Fundación ANAR en relación con la violencia de género adolescente en la Comunitat Valenciana han aumentado en los últimos cuatro años un 212 % (124,8 puntos más que la media nacional) y en el 83,2 % de esos casos están implicadas las tecnologías, una "poderosa herramienta de dominación del agresor frente a la víctima".
Estos son algunos de los resultados del Estudio sobre la 'Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia en España (2018-2022) elaborado por la Fundación ANAR a base de testimonios de los y las menores de edad y el primer estudio llevado a cabo en España desde la perspectiva del Convenio de Estambul, que recoge toda forma de violencia hacia las mujeres, incluyendo a los/as menores de edad en el entorno.
El estudio ha sido presentado por Diana Díaz, directora de las línea de ayuda de a Fundación ANAR, quien ha destacado la influencia de la tecnología, una "poderosa herramienta de dominación del agresor frente a la víctima" por el poder de difusión de contenidos compartidos en el contexto de la relación sentimental. "A los 12 años, sin conciencia de que lo que viven es violencia, se comparten materiales delicados que luego el agresor va a utilizar", afirma.
Díaz también ha subrayado que ha habido un incremento del 2,1 al 10 por ciento de la agresiones sexuales en los últimos diez años, porque "están recibiendo impactos muy fuertes del mundo tecnológico, se están educando en pornografía o imágenes de violencia. Si no tienen perspectiva de riesgo y nadie del entorno les hace desarrollar pensamiento crítico van a normalizar eso, existe el riesgo de normalización".
"Todo empieza por violencia por control: no te vistas así, no salgas con tus amigos", explica Díaz, que añade que hay dos elementos claves, el control de las esferas de vidas de la menor de edad y la obligación de cortar los vínculos que tenía que sus amigos y familias y "desde esa vulnerabilidad es más fácil ejercer esta forma de violencia".
Por su parte, la vicepresidenta del Consell y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, ha destacado la necesidad de realizar un trabajo transversal para formar, sensibilizar y concienciar porque "hay mujeres que no denuncian porque no se sienten víctimas pero los menores tampoco, están normalizando determinadas actividades y no las asumen como violencia".
Tras destacar los "datos impactantes, fuertes" que contienen el estudio de la Fundación ANAR, Camarero ha considerado que existe un "retroceso en las políticas públicas destinadas a combatir la violencia" en el caso de los menores y es necesario "tenerlos en cuenta porque, además, están siendo utilizados" en lo que se denomina violencia vicaria.
"Todos somos parte del problema pero todos somos parte de la solución del problema", ha destacado para añadir que en este retroceso de la igualdad "tienen que ver las redes sociales".
En el periodo del estudio, que analiza cuatro tipos de violencia (de género, doméstica, sexual y otro tipo de violencia física o psicológica), 2.962 niños/niñas y adolescentes víctimas de violencia contra las mujeres, algunas de las cuales tenían 12 años, fueron ayudados por el teléfono de ANAR en la Comunitat Valenciana, el 14,4 por ciento del total nacional (20.515).
Del total de niños, niñas y adolescentes ayudados, 1.594 (el 43,8 %) lo fueron por viento de género (el 89,1 por ciento de ellos en su entorno); 567 por violencia doméstica (el 19,1 %) y la mayoría por maltrato físico (41,6 %) o psicológico (38,6 %); o abandono (17,8 %).
Otros 383 fueron ayudados por casos de violencia sexual (13 %); la mayoría por agresión sexual (92,3 %) y el resto por 'grooming', pornografía, 'sexting' o prostitución. Por último, 418 llamaron por otro tipo de violencia física o psíquica, (14,1 %), la mayoría por acoso escolar (64,4 %) y el resto por Agresión física extrafamiliar (15,5 %), agresión verbal extrafamiliar (11,3 %) ciberacoso (8,6 %) o maltrato institucional (0,2 %).
Las tecnologías están implicadas en un 83,2 % de los casos de violencia de género adolescente, subraya el estudio, que también destaca que la falta de tratamiento psicológico es "otra constante" y en la Comunitat Valenciana el 71,6 por ciento de las víctimas no recibían ningún tratamiento (el 72,1 % de media nacional).
En el caso de la violencia de género adolescente ha habido en esos cuatro años un incremento del 212 por ciento de casos atendidos, mientras que en la violencia de género en el entorno, el aumento de las consultas recibidas has sido del 98,1 por ciento (10,4 puntos más que el total del país).
En lo que se refiere al perfil sociodemográfico de víctimas de violencia de género adolescente, tienen una media de 15 años, viven en su mayoría en el entorno familiar con ambos progenitores y son de origen español, según el estudio, que destaca que un 57 % de las víctimas "no son conscientes de esta sufriendo este tipo de violencia, frente al 47,1 % del total de España".
De entre los otros tipos de violencia que analiza el estudio, la violencia sexual también se han incremento un 34,4 por ciento (cinco puntos menos que la subida total de España), y las consultas por otro tipo de violencia física o psicológica crecieron un 13,6 % en la Comunitat.
