visión financiera

Crédito tradicional y estructurado: lo mejor de los dos mundos

14/11/2024 - 

Inflación estable, tipos a la baja y crecimiento moderado son una combinación favorable para los mercados financieros. En los últimos meses, la inflación se ha estabilizado y los bancos centrales están reduciendo gradualmente las restricciones monetarias, materializando de este modo el escenario de referencia previsto por Eurizon.

Los tipos a vencimiento actuales, aunque más bajos, siguen siendo muy atractivos, con niveles más elevados que al principio de este ciclo económico, por lo que el mercado de renta fija puede seguir ofreciendo un cupón positivo por encima de la inflación. De este modo, seguiría suponiendo una buena opciones para aquellos inversores que temen un ciclo económico fuerte, frente al riesgo de una ralentización económica, o un ciclo económico más corto de lo esperado.

En consecuencia, seguimos siendo constructivos respecto a esta clase de activos. De hecho,  las perspectivas son favorables para el crédito incluso en 2025, donde los diferenciales, aunque comprimidos para los bonos corporativos, siguen siendo una fuente atractiva de rendimiento adicional del cupón en comparación con los bonos del Estado. Observamos que los balances de las empresas son sólidos, gracias en parte a los favorables tipos de financiación y refinanciación fijados en los últimos años. En este sentido, las empresas disponen de abundante efectivo en caja y una dinámica de beneficios mejor de lo previsto a pesar de la subida de los tipos, mientras que el ratio de mejora/reducción de calificación crediticia se ha mantenido positive.

En este contexto, todos los sectores de crédito resultan atractivos: Investment Grade (IG), High Yield (HY) y Crédito Estructurado gozan actualmente de situaciones ventajosas.

El segmento de Investment Grade, en términos absolutos, presenta en este periodo rentabilidades positivas por encima de la media histórica de los últimos 10 años. Por tanto, creemos que es un sector en el que merece la pena posicionarse, que dispone de mucho potencial.

En el caso de los valores HY, a nivel geográfico, se prefieren las emisiones europeas a las americanas, tanto por razones fundamentales como por la rentabilidad del universo invertible por unidad de riesgo, ligado a una expectativa de menores tasas de impago en Europa, así como por la presencia de un panorama técnico más positivo.

En el sector del crédito estructurado, nuestra preferencia son los CLO (Collateralized Loan Obligation), que son bonos titulizados, cuyo subyacente es una cesta de préstamos apalancados. Nuestra preferencia son los títulos calificados BBB y BB, dados los atractivos rendimientos ponderados por riesgo y la protección estructural en caso de impago del subyacente, que podría producirse en una recesión económica.

Sin embargo, este mercado presenta muchas complejidades y barreras de entrada, por lo que es necesario poder contar con un gestor profesional y especializado, a fin de aprovechar al máximo las oportunidades ofrecidas.