VALÈNCIA. Cristina del Campo, actual presidenta de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit), ha sido fichada por Ainia para ocupar el cargo de directora general adjunta, puesto en el que pasará a trabajar codo con codo con el actual director general del instituto tecnológico de industria agroalimentaria, Sebastián Subirats.
Este movimiento -que ya ha sido aprobado por el consejo de administración del instituto- permitirá realizar una transición sin precipitaciones en la dirección general del centro. La fórmula será empleada durante el plazo de un año, momento en el que Del Campo pasará a ser la directora general del instituto como relevo de Subirats, quien ocupa el cargo desde 1990.
"Es un proceso natural después de tantos años. Se hace para que la directora general adjunta pueda empaparse de la valía y el saber hacer del actual director general", explican desde el instituto. Con este nombramiento, Redit tendrá que buscar relevo al frente de la dirección general para seguir defendido los intereses de los institutos tecnológicos. "Es una gran oportunidad, espero estar a la altura y seguir contribuyendo de una manera diferente al proyecto de Redit", asegura Del Campo a Valencia Plaza.
La ejecutiva, quien llevaba desde 2009 al frente de la red de institutos tecnológicos de la Comunitat Valenciana, es ingeniero industrial con doble titulación en Ingeniería por la ETSII de Bilbao y la École Nationale Supérieure d’Arts et Métiers de Burdeos y París, ha cursado el Máster en Innovación Tecnológica por la Universidad Católica de Valencia y el Programa de Desarrollo Directivo de Esade. Además, ha desempañado cargos de responsabilidad de los sectores de consultoría además de ser gerente de la Red Tecnológica de Automoción de la Comunidad Valenciana hasta su entrada en Redit.
Ainia, con sede en el Parque Tecnológico de València, está formada en la actualidad por más de 1.300 empresas del sector agroalimentario y afines y ofrece servicio de apoyo a las empresas para sus proyectos de innovación. El instituto tecnológico, presidido por el fundador de Tecnidex Manuel García-Portillo, tiene una instalaciones de 13.000 metros cuadrados y cuenta con unas infraestructuras y equipos de última tecnología para la realización de I+D.