CSI-F lleva al Tribunal Supremo el ERE de Lladró en su filial Daisa

VALENCIA. CSI-F no tira la toalla. El sindicato ha decidido recurrir la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) que desestimó su demanda contra la empresa Diseños Artísticos e Industriales SL (Daisa), filial del Grupo Lladró. La organización pedía la nulidad de los 33 despidos aprobados en el marco de un ERE que no fue pactado con la plantilla, pero el tribunal consideró que el expediente sí estuvo correctamente justificado.

Así, CSI-F ya ha iniciado los trámites para interponer un recurso de casación contra la sentencia del TSJCV ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, donde confía que quede sin efecto el expediente de la firma, que aglutina a los diseñadores y al personal creativo de la fabricante valenciana de figuras de porcelana.

Como informó este diario, CSIF argumentaba en la demanda falta de negociación, abuso de derecho o desigualdad de trato. "No se trató la posibilidad de evitar o reducir los despidos colectivos", señaló la organización en la demanda, en la que también acusaba a la filial de Lladró de “la falta de entrega de la documentación preceptiva del despido colectivo", que recurriera a criterios “absolutamente vagos, genéricos, imprecisos y de imposible control posterior” para justificar el ERE o que “la situación económica de la empresa Daisa había evolucionado de manera positiva”.

Tales argumentos sirvieron para que el TSJC admitiera a trámite la demanda, pero no convencieron al tribunal para fallar contra la empresa. "Desestimamos la demanda presentada por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) en materia de impugnación de despido colectivo contra la empresa Diseños Artísticos e Industriales SL (Daisa)", explicaba el magistrado en el fallo, en el que declaraba "ajustada a derecho la medida extintiva".

Los despidos en Daisa se enmarcaron en el Expediente de Regulación de Empleo del conjunto del grupo, que se cerró con la salida de 268 empleados de la mercantil entre prejubilaciones y despidos de trabajadores -el 38% del total de la plantilla-.