CSIF denuncia la falta de negociación en el Ayuntamiento de La Pobla de Vallbona

VALÈNCIA. El sindicato CSIF ha remitido escrito al alcalde de La Pobla de Vallbona en el que denuncia la falta de negociación, la carencia del curso obligatorio del Ivaspe para varios agentes en prácticas porque el Ayuntamiento no los envía a esa formación, "los actos hostiles y humillantes" que está sufriendo uno de sus delegados. El sindicato avisa de "acciones legales si no cesan estos injustificables actos de hostigamiento".

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica en su escrito que "el Ayuntamiento no ha convocado, durante el año 2022, ninguna Mesa General de Negociación con carácter ordinario". Además, añade que "no ha permitido a los representantes sindicales realizar ruegos y preguntas sobre los asuntos relacionados con las condiciones de trabajo". Esto vulneraría "el principio de buena fe reconocido en el artículo 31 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP)".

El sindicato continúa abundando en esa falta de negociación al recalcar en el documento que "a fecha 20 de enero de 2023, la corporación todavía no ha negociado con los representantes sindicales, en la Mesa General de Negociación, los horarios especiales para el año 2023, que afectan, entre otros, a agentes de Policía Local, conserjes o subalternos".

CSIF señala igualmente en su escrito que "en el Ayuntamiento hay varios agentes de Policía Local que ostentan la condición de funcionarios en prácticas desde hace más de un año y aún no han sido enviados por la corporación a realizar el curso básico del Ivaspe, pese a que se han celebrado varias convocatorias este curso". Esto supone, en la práctica, "un agravio e inseguridad jurídica", ya que "les priva de su legítimo derecho a llevar a cabo el curso básico del Ivaspe y así poder convertirse en funcionarios de carrera".

Actos "hostiles y humillantes"

La central sindical, acto seguido, avisa en su escrito que "el EBEP reconoce una serie de derechos y garantías a los delegados de personal para evitar posibles abusos de poder". Pese a ese reconocimiento, CSIF denuncia "los actos hostiles y humillantes que está sufriendo uno de sus delegados en el Ayuntamiento por parte de sus superiores. Está soportando un hostigamiento".

El sindicato detalla que este delegado "ha sido cesado como oficial de la Policía Local y no se le ha facilitado la uniformidad reglamentaria de agente". A ello se suma "las manifestaciones vejatorias y ofensivas vertidas por concejales delegados de Recursos Humanos y la orden mediante la cual se le cambia de sección, se le incorpora a otro grupo de trabajo y se le quita de responsable de turno".

Este delegado, tal como recuerda el sindicato, "formuló querella criminal en el Juzgado de Llíria, por presuntos delitos de prevaricación administrativa y falsedad documental, el pasado mes de julio ante la existencia de indicios delictivos en un proceso selectivo al que había concurrido". Esta causa ha sido admitida a trámite por el Juzgado de Instrucción 2 de Llíria, que ha incoado las diligencias previas.

CSIF exige al alcalde, en su escrito, que "como máximo responsable del Ayuntamiento, adopte las medidas para que cesen estos actos de hostigamiento y depure las responsabilidades administrativas y disciplinarias que considere oportunas contra las personas que han realizado estos actos".

La central sindical, además de mostrar en ese documento "todo el respaldo y apoyo a nuestro delegado sindical", avisa que "no descartamos emprender las acciones legales oportunas si no cesan estos reprochables e injustificables actos de hostigamiento que atentan contra el libre ejercicio del derecho fundamental a la libertad sindical, consagrado en el artículo 28 de la Constitución Española".