VALÈNCIA. El sindicato CSIF ha pedido por registro de entrada a la Conselleria de Sanitat "el cese inmediato del director médico del hospital Doctor Moliner", ubicado en Serra. La central sindical explica que el responsable del recinto se ha negado a dotar de mascarillas FFP2 a todo el personal a su cargo, y también se ha opuesto a realizar una PCR a una fisioterapeuta que estuvo en contacto durante más de 15 minutos con una paciente que dio positivo. El sindicado ha advertido, en este sentido, del peligro que supone la falta de prevención en un hospital con pacientes crónicos, en muchas ocasiones de avanzada edad.
El CSIF recoge en su escrito que "las diferentes decisiones de la actual Dirección Médica en relación a las medidas de carácter preventivo para pacientes y trabajadores han generado un clima de desasosiego y malestar entre distintos colectivos del hospital, resultando en más de un desencuentro". Además, también apuntan a que la situación se ha agravado debido a que la dirección ha aplicado estas medidas en base al principio de autoridad, sin diálogo ni convencimiento. Por todo ello le atribuyen "falta de empatía e incluso desprecios verbales hacia el personal a su cargo".
Así, apunta a que "el episodio que ha colmado la paciencia del colectivo de los trabajadores" ha sido la negativa a realizar una prueba PCR a una compañera que había estado en contacto estrecho con una paciente contagiada. En este sentido, los empleados pidieron explicaciones al delegado de prevención a través de un documento firmado por la mayoría del personal del Servicio de Rehabilitación. Sin embargo, según apunta la central sindical "el hospital abrió diligencias previas a un expediente disciplinario al delegado de prevención, y además se acusó de falta de vergüenza a los firmantes del escrito".
De esta forma, el CSIF considera "alarmante" la inadecuada dotación de medios de prevención a los trabajadores. Una situación que ha provocado que el personal de consultas externas en el área de fisioterapia tenga que atender con mascarillas quirúrgicas, a pesar del contacto estrecho con los pacientes. El sindicato ha explicado que por el recinto pasan alrededor de 500 personas, entre profesionales, internos, familiares y pacientes: "Un brote podría ser incluso más letal que en una residencia de mayores", avisan. Es por esto que instan a la conselleria a cesar el director médico.
