CASTELLÓ. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSIF ha señalado este martes que, ante el incremento que está experimentado la presión hospitalaria durante la sexta ola de la pandemia, centros como el Hospital General de Castelló ya tienen en estos momentos ocupadas al 100% tanto las 10 camas de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) Covid como las 6 camas de la UCI intermedia -5 camas y una zona de exclusa que se ha habilitado también como habitáculo- destinadas también a los pacientes más graves con coronavirus.
“Ante esta situación y, al igual que sucedió durante la primera ola de la pandemia, el centro, que cuenta también con cerca de 90 pacientes Covid en planta, estudia ya de urgencia habilitar otros espacios para UCI Covid, como la Unidad de Reanimación de Adultos (REA), además de buscar alternativas para reforzar la plantilla sanitaria que atiende este servicio, una plantilla ya de por si deficitaria”, han indicado desde CSIF a través de un comunicado.
La situación también afecta a otros centros de la provincia como el Hospital Comarcal de Vinaròs que, ante la falta de camas UCI para pacientes graves con Covid, ayer tuvo que trasladar a una persona al General de Castellón. Y, por lo que se refiere al Hospital de La Plana, en estos momentos la dirección del centro estudia habilitar nuevos espacios al tener también todas sus camas de UCI Covid ocupadas.
“Esta situación ha obligado a la Conselleria de Sanitat a aconsejar la suspensión de toda la actividad quirúrgica no urgente en los centros de la provincia de Castellón para paliar tanto la falta de camas como de personal, ya que pese a que habitualmente cada profesional debería atender como máximo a dos pacientes UCI, en estos momentos se están atendiendo de media entre 3 y 4”, han indicado desde la central sindical.
“Desde CSIF pedimos a Sanitat que, además de contratar a más personal para paliar esta situación, actúe con previsión y dé directrices claras a los centros para evitar nuevos problemas de espacio en estos casos”, han recalcado desde CSIF, que han lamentado que esta situación “se podría haber paliado si, tal y como advertimos en mayo, el Consell no hubiera despedido a los 3.400 refuerzos de Covid que se fueron a la calle”.