VALÈNCIA (EP/EFE). La red se ha convertido en un canal perfecto para poder saber qué se cuece en otros países sin salir de una sala. Para bien, Internet y los sistemas remotos han generado grandes oportunidades de globalización, automatización y conocimiento. Para mal, las ciberamanezas están causando grandes daños en empresas y administración pública.
Así lo manifestaba una representante del Centro Nacional de Inteligencia este martes en una jornada organizada por la fundación LAB Mediterráneo este martes, quien se mantuvo en el anonimato, y en la que se alertaba de la vulnerabilidad que sufren las empresas por ciberamenazas no solo en su funcionamiento diario, sino también en la protección de su propiedad intelectual.
"Huawei y cualquier empresa china forman parte de la infraestructura de apoyo al ciberespionaje", señalaba esta representante bajo su ponencia "Ciberinteligencia". Ésta llamaba la atención sobre el uso de productos procedentes de compañías de telecomunicaciones de dicho país por parte de compañías españolas, quien junto a Rusia está en el punto de mira respecto al espionaje en la red.
Desde el CNI aseguraban que están obligados por ley a facilitar la información de la que dispongan al Gobierno chino por seguridad nacional, por lo que pueden ser requeridas para colaborar. En este sentido, alertaba de que, las amenazas persistentes avanzadas, tienen un especial interés, en el caso de China, en sectores como la defensa naval, aeronáutico, energía, TIC y administración. Esto supone que, en el caso de acceder a la información a través de ciberataques, los desarrollos españoles puedan terminar replicados por empresas chinas a un coste mucho menor.
"Hay que intentar proteger los desarrollos tecnológicos que tengamos", insistía. En este sentido, señalaba sus constantes alertas a empresas de I+D, sobre todo a compañías de biotech, por el especial interés en los desarrollos de nuevos medicamentos y vacunas. "Existe una preocupación por proteger el desarrollo tecnológico, porque esta amenaza está causando unos daños tremendos a empresas y administración pública", incidía.
"En el caso de China, si no fuera por el ciberespionaje, no hubieran crecido tan rápido. Lleva décadas con el espionaje. Lo siguen haciendo, tienen un plan, y para 2049 quieren ser líderes tecnológicos a nivel mundial", continuaba. En este sentido, apuntaba a la extracción quirúrgica de información sin dejar rastro a través de cifrados de la información o con randsomeware. "Esto no permite detectar quién ha realizado el ataque", lamentaba.
Mientras, el jefe del departamento de Ciberseguridad del Centro Criptológico Nacional (CCN), Javier Candau, señalaba la importancia de la prevención, la vigilancia y la colaboración público-privada, y más con el aumento de los ciberataques por el teletrabajo.
Según señalaba, el CCN -organismo del Centro Nacional de Inteligencia que se encarga de la defensa de redes- gestionó el pasado año unos 70.000 ciberataques, de ellos 12.000 detectados e informados por los propios organismos públicos, y se duplicaron los casos de ataques considerados críticos, con un total de 4.500, entre ellos el realizado al SEPE, al Ayuntamiento de Castelló y al Ministerio de Trabajo.
Candau precisaba que el cibercrimen ha crecido más de seis puntos entre 2019 a 2020, en concreto el ransomware (programas de chantaje o de secuestro), un fenómeno que "se ha industrializado", ya que hay personas que lo desarrollan, los que infectan y los que buscan credenciales y las venden, "y todos ganan dinero en el proceso".
"El hecho que ha provocado que el 'ransomware' haya explotado en los años 2020 y 2021 ha sido la pandemia, que nos lleva al teletrabajo y a que tengamos credenciales débiles en los accesos remotos o alguna vulnerabilidad", advertía.
Para evitarlo, si los organismos oficiales y las empresas privadas dan el paso al teletrabajo es fundamental "auditar, vigilar y un doble factor de autentificación", ya que de los contrario, cualquier usuario será "candidato para un 'ransomware'", ha señalado el responsable del CCN, quien ha advertido: "Hoy seguimos confiando en el antivirus y el antivirus está muerto".