VALÈNCIA. El salón de actos del Centre Cultural Octubre tuvo que ser desalojado media hora antes de comenzar el acto ante la avalancha de público que se acercó a escuchar al magistrado valenciano Joaquim Bosch y al periodista Ignacio Escolar. El hall central de este edificio modernista, la librería, la cafetería, las escaleras y la balconada del tragaluz alojaron a los más de 500 ciudadanos valencianos ávidos de conocer de primera mano y en directo los entresijos de El Secuestro de la justicia. En este libro, juez y periodista han unido su saber y su curiosidad para avanzara en el entreverado camino de la justicia durante los años de lucha contra la corrupción.
Juan Antonio Lloret, presidente de la Asociación Valenciana de Juristas Demócratas, organizadora del acto, dio paso a Joaquim Bosch, que abrió la conferencia en valenciano, disculpándose con la mitad del público que permanecía en pie debido al desbordamiento del recinto, y agradeció a Acció Cultural la cesión del espacio. Bosch anunció en ese momento, entre un gran aplauso, que el libro se había agotado en dos días en València. Explicó Bosch que el libro es una "singularidad" en el panorama editorial. En el enjambre de literatura jurídica, no existe ningún precedente que se atreva a ahondar en la reciente crisis de la Justicia, en mayúsculas.
Criticada, con razón, por su protagonismos excesivo, "síntoma de que algo está fallando", Bosch destacó que la Justicia "está ocupando un espacio que en una sociedad democrática no debería ocupar". Y añadió: "Es un mal síntoma", ya que "está actuando como delegación de los poderes políticos en cuestiones que afectan a las libertades y derechos de los ciudadanos, especialmente en el espacio del derecho penal". Es más, añadió, "cuando hay cargos públicos saqueando las instituciones y no se actúa con diligencia, algo va mal".
Bosch alertó de que "ese uso masivo de la justicia tiene que levantar nuestros recelos". El contexto de ese uso masivo es muy difícil, explicó, un cataclismo económico que ha provocado muchas desigualdades y situaciones sociales duras, los casos de corrupción que han indignado a la ciudadania, su implicación en temas políticos como la aplicación del artículo 155 y el punto de mira del movimiento feminista por la sentencia de 'La Manada'.
En forma de diálogo, contrastando a dos voces puntos de vista personales, el libro de Bosch y Escolar ofrece también la visión de la calle. Pero, además de un diálogo, este ensayo comprende un espacio para la reflexión. Ignacio Escolar, director de Eldiario.es, explica que "este libro nace del asombro de cómo se había politizado la justicia". Y añade: "Lo primero que aprendí con Ximo -Joaquim Bosch- es la importancia de la independencia. Porque en su función y en la mía, hay una parte muy importante, que es fiscalizar al poder". Para Escolar, la justicia y la prensa "se han visto recientemente más débiles, más controlados; como ocurrió en la inmensa mayoría de los medios de comunicación con la crisis y su necesidad de financiación".
Escolar explicó que "esto también se ha reflejado en la justicia. Con cada reforma se ha deteriorado la independencia de los jueces y se ha aumentado su control político". Por ello, finalizó, "la moraleja del libro es la importancia de la información. La gran mayoría de las cosas inmorales e injustas que pasan es porque no se conocen y porque no se informa de ello. De ahí la importancia de que la justicia y la información sean independientes".