VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Cullera ha recibido más de cuatro millones de euros procedentes de fondos europeos a través de la Oficina Europea desde su puesta en marcha en el año 2017. Según han explicado desde el consistorio la aprobación de distintos proyectos lanzados desde este departamento les ha permitido el desarrollo de iniciativas para la transformación del modelo turístico o la defensa y garantía de los derechos sociales.
Desde la administración local han recordado que, recientemente, han recibido tres millones de euros de los fondos europeos para modernizar el paseo marítimo con el objetivo de "convertir a Cullera en un destino turístico inteligente".
"La importancia de la oficina es de tal calibre que en estos momentos podemos asegurar que hemos logrado homologar Cullera a los grandes municipios de tradición europeísta que siempre han obtenido financiación comunitaria lo que les ha permitido acometer grandes e importantes transformaciones", ha subrayado el alcalde de la ciudad, Jordi Mayor.
"Siempre hemos sostenido que Cullera podía sacarle más punta a Europa y que de la UE podíamos obtener la financiación necesaria o adicional para desarrollar proyectos fundamentales para nuestro futuro. En menos de cuatro años hemos demostrado que la Oficina Europea es un pilar fundamental que debe seguir creciendo para seguir atrayendo inversión y promover el liderazgo de Cullera en la construcción de la Europa de los municipios", ha añadido.
Además, desde el ayuntamiento han destacado que lideran proyectos internacionales en ámbitos como el deporte o la integración social. "En poco tiempo hemos adquirido una gran experiencia y puesto en marcha iniciativas que sirven para mejorar la vida de las personas y construir más Europa frente a quienes quieren destruirla y hacer que la gente viva peor", ha expresado Mayor.
En este sentido, el primer edil ha participado en una reunión entre varios municipios de la Unión Europea "que trabajan para la creación de una pionera red de municipios para el desarrollo local y la innovación". Se trata, según han señalado, de un proyecto de la red Diver-cities en el que participan países como Francia, Portugal o Rumanía, y que buscan el visto bueno de las autoridades europeas para ponerse en marcha.