Cultura Festiva admite haber firmado contratos 'a posteriori' de ejecutarse "por carga de trabajo"

VALÈNCIA. El gobierno municipal de València estimó a principios de este mes un recurso del Partido Popular contra la adjudicación de cinco contratos menores relacionados con el llibret de Fallas municipal de este 2019. El servicio de Cultura Festiva, cuya concejalía dirige Pere Fuset, admite que estos contratos se suscribieron habiéndose "iniciado la actividad con anterioridad a la fecha de la aprobación", lo que supone "una infracción del procedimiento" y por tanto "un acto no ajustado" a la ley de contratos públicos.

Se trata de cinco contratos para la elaboración de sendos artículos incluidos en el llibret, y que suman un total aproximado a los 1.000 euros. Según relata el recurso ahora aceptado por el ejecutivo municipal, el concejal presentó los llibrets de las Fallas 2019 el pasado 6 de marzo. Fue apenas una hora después cuando el mismo regidor firmó la resolución correspondiente, por lo que "en el momento de la presentación, [...] el objeto de los cinco contratos menores estaba completamente ejecutado sin existir contrato alguno".

Es decir -prosigue-, "todos los encargos fueron realizados de forma verbal prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido". Y precisamente por todo ello, la Intervención del Ayuntamiento fiscaliza de disconformidad las adjudicaciones. Asimismo, el propio servicio de Cultura Festiva admite que se obviaron algunos requisitos "esenciales" antes de que se escribieran los artículos. 

Una de las personas adjudicatarias alega que la delegación de Cultura Festiva le solicitó la colaboración en el llibret con la escritura de un artículo en enero. "Encantada con la propuesta", dice, accedió. Sin embargo, la firma del edil llegó a posteriori, lo que ha motivado el recurso potestativo de los populares, que ahora han admitido en el propio servicio.

Fuentes de la concejalía ratifican que, en efecto, se produjo el retraso en la firma, pero explican que se produjo en una época con habituales sobrecargas de trabajo. "Toda la moción estaba preparada por el servicio, pero se firmó tarde por acumulación de centenares de firmas", esgrimen. En este sentido, el motivo habría sido la dificultad para dar salida a estos expedientes con la celeridad necesaria.