VALENCIA. Comienza la temporada verano 2013 en las carteleras españolas. Y procedemos a su inauguración como no podía ser de otro modo: con una película norteamericana. Porque hay que reconocer la infalibilidad del gobierno de Mariano Rajoy a la hora de cargarse lo que quedaba de la industria del cine español. No era tarea fácil superar que una industria cultural cayese en picado más que la de la música. Pero ahí tenemos a nuestros aguerridos gobernantes dispuestos a aniquilar todo lo que huela a sector público y a cultura.
Esta política de eliminación del cine español le ha dejado un panorama idílico a la industria de Hollywood, que puede seguir llenando de basura nuestras pantallas. Ahí está la temporada verano 2013 que nos promete peliculones de primer nivel: Los pitufos 2, RED 2, Kick-Ass 2, Percy Jackson 2 o Niños grandes 2 son sólo algunos de los títulos previstos. El cine español ha desaparecido como tal. Otra cosa es que siga habiendo algunas películas españolas pero el problema es que su articulación en un engranaje industrial puede que antes fuera muy pobre: ahora es inexistente.
La primera de estas glorias veraniegas nos mete ya esa asquerosa moralina Made in USA. En esta ocasión se trata de vendernos el valor del esfuerzo personal, del afán de superación y de la maduración. Del paso de la infancia a la edad adulta valiéndose cada uno de sus propios méritos. Esta vez no va de superhéroes que luchan contra villanos de ideología anticapitalista, sino del buen funcionamiento de una sociedad cuando ésta se rige únicamente por la confianza del individuo en sus posibilidades. Una sociedad que representa a la perfección, cómo no, la tierra de los hombres libres.
El veranito se estrena de este modo con After Earth, la última encarnación de Will Smith como el buen norteamericano: recto, inmaculado en su conducta, responsable, seguro de sí mismo y dotado de recursos. Aquí su personaje es el general Raige, un héroe del futuro. Porque estamos en un futuro en el que la humanidad ha hecho de la Tierra un planeta inhabitable a base de contaminación y demás catástrofes. Por consiguiente, los terrícolas han colonizado otro planeta y están en continua lucha contra unos bichejos extraterrestres. Un buen día, Raige viaja con su hijo en una nave espacial que sufre un accidente y se precipita a la Tierra. Como Raige se queda atrapado en la nave, será su hijo quien tendrá que hacerse cargo de la situación y pedir ayuda exterior.
En este momento empieza todo ese rollo de leccioncitas que ha ido adquiriendo el hijo y que éste tiene que poner en la práctica. O el hijito sigue los consejos o morirán padre e hijo abandonados, sin nadie que les auxilie. Raige sigue el modelo de "padre severo", ese padre ideal para el partido republicano: el padre que inculca al hijo con severidad los valores de respeto, honor, coraje, etc. Valores que le garantizarán al hijo ser alguien en la vida, una persona recta, alguien capaz de obtener más de un 6,5 de nota media para estudiar becado en una universidad española.
Así que Will Smith educa a su hijo como haría cualquier republicano de bien: a grito pelado. Porque quiere mucho al chaval, pero tiene que ser un padre duro para que aprenda las lecciones de la vida, lo difícil que está todo. Sólo con esa "educación en valores" es como el crío puede erradicar sus temores. En la película la metáfora es evidente: si el niñito sigue los consejos de su padre, no tendrá miedo y podrá combatir a los extraterrestres, que detectan a los humanos por las feromonas que desprenden éstos cuando experimentan el miedo.
Para que todo quede atado y bien atado, el argumento y la producción de la película corren a cargo de Smith, que ha contado también con la participación de su mujer y su hijo. El príncipe de Bel-Air que nos mostró las excelencias de la vida en una mansión de la clase alta republicana (así se presentaba en la serie al personaje del tío Phil), el tipo que salvó a la humanidad al lado del presidente estadounidense (en Independence Day), el individuo que nos mostró que la civilización sólo puede empezar de cero desde una iglesia (en Soy leyenda), ése es el mismo que ahora va más allá y nos ofrece su manual de buen padre. Para triunfar hay que tener valores.
Todo esto se mete en una aventura de ciencia ficción, Apocalipsis y bichos del espacio exterior, y listo para triunfar. Sólo faltaba dar con un director de ésos que se llaman "con oficio". Vamos, los que saben poner una cámara y que incluso llegan a creerse que tienen algunas ideas propias. El elegido para After Earth es M. Night Shyamalan porque así se puede hablar de otros valores, como la protección del medio ambiente (como hacía en otra de sus películas, El incidente) o la amenaza exterior (como en Señales). Eso sí, aquí hay que hablar de valores, valores y más valores, y ahí estaban en el curriculum del cineasta algunas obras en la dirección adecuada: por ejemplo, El bosque.
Shyamalan y Will Smith unen sus fuerzas y nos ofrecen una película para educar, una de esas cintas que dentro de un par de años ilustrarán a la perfección cualquier clase de religión de un colegio concertado. Es toda una lección de cine y de vida porque ahí está Will Smith dando ejemplo, inculcando sus enseñanzas no a cualquier actor adolescente, sino a su propio hijo en la vida real, para que todo adquiera una dimensión más profunda. Una dimensión tan importante que requiere de toda la cartelera española para que penetre con más fuerza entre nosotros. Y si para dar mayor entrada a estas películas hay que cargarse el cine español, pues se procede así y punto. Aunque el peligro, cuando te pones a destruir cosas, es que en breve no queden ni siquiera salas para proyectar la doctrina impartida por Hollywood.
Ficha técnica
After Earth (EE.UU., 2013, 100')
Director: M. Night Shyamalan
Intérpretes: Jaden Smith, Will Smith, Sophie Okonedo, Zoë Kravitz
Argumento: El general Raige y su hijo sufren un accidente con su nave espacial y aterrizan en la Tierra, un planeta inhóspito por culpa de la contaminación del hombre. Ambos deberán encontrar la forma de conseguir ayuda para escapar.
Argumento de Will Smith, protagonizada por Will Smith y Jaden Smith (hijo de Will Smith) y producida por Will Smith y Jada Pinkett Smith (mujer de Will Smith)