VALENCIA. El proyecto "Sell a Day" es un juego de inteligencia y manos. Lo componen 365 dibujos -uno por cada día del año 2013- realizados a lápiz, acuarela o rotuladores. Cada ilustración se apoya en breves y poéticas frases caligrafiadas que completan su sentido metafórico. Una sucesión de observaciones mordaces, pero nunca altivas, con las que la artista madrileña Ajo Galván pone imagen y palabras a su paisaje interior y, por extensión, al de toda una generación.
Ajo Galván inició "Sell a day" el 1 de enero de 2013 como un proyecto personal. Se propuso realizar un dibujo diario durante un año para ocupar un espacio de tiempo libre. Con el único apoyo de un blog y las redes sociales, Ajo Galván consiguió en poco tiempo labrarse un número creciente de seguidores, seducidos por la sensibilidad y la honestidad de estos dibujos que hablan del amor y de su ausencia, de la amistad y la pasión por la música y la belleza.
No era esta la primera vez que su creatividad laboriosa deslumbraba. Ya lo hizo con su "Petit point del rock". "La música es muy importante en mi vida. Disfruto de ella intensamente, y pensé que sería bonito hacer retratos de músicos que admiro en petit point. Elegí esta técnica [una variante de tapiz cosido en punto de cruz] porque tiene una cara que ves (la bonita, la que se muestra) y el revés (con los hilos colgando, remates, chapuzas y nudos, oculto). Como las estrellas del rock. Como todos nosotros".
Desde entonces, Ajo Galván ha desarrollado multitud de ideas más, entre las que se incluyen objetos electrónicos, grupos de noise a través de los cuales asoma el color del pop, máquinas de sueño... Ideas en las que está presente la misma búsqueda de lo sublime que encontramos en sus dibujos.
El próximo viernes 6 de noviembre se inaugura en la sala valenciana La Llimera (Plaza Pérez Escrich, 13) la primera exposición de Ajo Galván en Valencia. En ella se mostrarán, en orden cronológico, los 365 dibujos con los que esta artista ha conseguido poner la yema de su dedo en el corazón de sus espectadores.
