VALENCIA. Dénia sabe hacer de la gastronomía una de sus señas de identidad, abanderando la excelencia en los productos locales y la puesta en valor de elaboraciones tradicionales de toda la comarca. ¿Cómo definir su gastronomía? Muy fácil: con cuatro ideas (territorio, producto, tradición y vanguardia) y cuatro restaurantes...
· Territorio. Figatell en El baret de Miquel Miquel Ruiz encuentra en la tradición, y en los mayores del lugar, la inspiración para crear platos maravillosos sin los que no se entiende la cocina de toda la Comunidad. No dejen de visitar al mejor maestro de cocineros que tenemos, un Berasategui a la valenciana.
El figatell es una especie de hamburguesa elaborada tradicionalmente con las partes más humildes del cerdo. Miquel da un paso más y los prepara con sepia. Prueben a dárselas a sus hijos y dejarán de ir a MacDonals.
· Producto. Gamba Roja. El Faralló. La gamba roja de Dénia es distinta a todas las demás. La profundidad a la que vive y lo que come la diferencian de sus vecinas de Santa Pola, Palamós, Almería... No me quiero meter en un lío diciendo que es la mejor, pero lo que nadie duda, es que sí se percibe como la mejor de todas, ¿y eso de quien es mérito?
Hay varios restaurantes para tomar buena 
gamba de Dénia en Dénia, yo elijo El Faralló y tomarla siempre hervida con agua de mar, no quiero decir que no me guste a la plancha, pero...
· Tradición. Pulpo seco. Sendra. Pues eso, coger el pulpo, tenderlo al sol, secarlo, cortarlo muy fino y aliñarlo con aceite y sal. Sin más y sin menos. Pura cultura mediterránea.
Sendra es un pequeño restaurante, casi un bar, frente al mar, en donde el pulpo seco es sublime. Varias generaciones preparándolo de la manera tradicional, ejemplo del respeto por lo aprendido.
· Vanguardia. La coca de Dacsa. Quique Dacosta Restaurante. Típica de la Marina y de la Safor, es una torta de harina de maíz rellena de anchoas 
y bonito en aceite, tomate frito y huevo duro.
Dacosta interpreta la coca de Dacsa desde la vanguardia y pone en valor lo esencial de la misma, la coca y no su relleno. Nos presenta un fino bocado con una tosta crujiente de maíz liofilizado, sal ahumada y mantequilla.
DÉNIA EN VALENCIA
En Valencia hay dos restaurantes que de manera sencilla y muy correcta nos ahorran un viaje de 100 kilómetros y el peaje hasta Dénia. Ofrecen muchos de los platos y productos típicos de la Marina y cuando ves su carta empiezas a no saber qué pedir: pulpo, gamba, San Pedro, escorpa frita, erizos, figatell...
· Pare Pere con dos sedes en la ciudad: Conde Altea y la Plaza de Sant Bult, es claramente un restaurante de Dénia en la ciudad de Valencia. Por cierto, no confundir con el otro Pare Pere de la Avenida Jacinto Benavente, que no es lo mismo.
Gambas hervidas, coca de Dacsa tradicional, salpicón de marisco y buenos pescados a la plancha o al horno como el Denton o el San Pedro. También les recomiendo algún capricho para hedonistas insaciables, como una langosta a la plancha. Ahora bien, 
según 
lo que pidan así será 
la cuenta. No se despisten que puede llegar a ser de estrella Michelín.
Personalmente prefiero el ambiente y la carta más sencilla de su sede en el barrio de la Xeu. Allí, en la plaza de Sant Bult, les recomiendo los figatells, la ensalada de ahumados, matrimonios doble cero y no se olviden de los mejillones en escabeche con papas fritas Lolita.
Pare Pere no deja de recordarme al eterno Aperitivo Bar de Godella o a la barra de Rausell. Quizás sea el buen ambiente que transmiten sus camareros, el anonimato en la cocina, el producto de calidad o cómo la comodidad pasa a un segundo plano.
Pare Pere / Tel. 96 344 34 76 / info@parepere.com / Conde Altea,35 / 46005 Valencia
Y también: Tel. 96 315 65 25 / info@parepere.com / Calle En Blanch, 13 /
46003 Valencia
· La Gallineta, también en Conde Altea, es un proyecto más cuidado, en el que la comodidad del cliente importa algo más. Encontramos mesas con mantel, una decoración cuidada y sobre todo la ausencia de olores de la cocina en la sala, como les sucede a muchos de sus vecinos.
La oferta gastronómica es sencilla y reducida pero de buena calidad. No es estrictamente un restaurante de cocina marinera, pero ofrece platos típicos de La Marina como las cocas o un espléndido figatell de sepia.
Les recomiendo también una más que correcta ensaladilla rusa elaborada tradicionalmente y un sorprendente steak tartare con una carne recia y sabrosa, bien aliñada y acompañado de un acertado pan de semillas.
En la sala destaca con un servicio realmente amable y muy profesional Imad Chafih y Arturo Salvetti, cocinero y propietario que no se encierra en la cocina y sirve alguno de los platos directamente a los clientes.
La cuenta en La Gallineta es muy ajustada, no tiene platos que disparen la nota final y una cena para dos con botella de vino incluida disfrutando de su tranquila terraza puede costarles 50 euros. Es uno de esos sitios honestos de los que siempre te vas con una buena sensación, frente a todas esas franquicias impersonales y nuevos locales regentados por pistoleros de los gastro que están llenando la ciudad.
La Gallineta / 963363664 / C/ Conde Altea, 7 / 46005 Valencia / reservas@lagallineta.es
