Cultura y Sociedad

EL CABECICUBO

‘Entre todos', el programa basura más odiado de la televisión

Suscríbe al canal de whatsapp

Suscríbete al canal de Whatsapp

Siempre al día de las últimas noticias

Suscríbe nuestro newsletter

Suscríbete nuestro newsletter

Siempre al día de las últimas noticias

Un programa que convierte la solidaridad en espectáculo desata críticas furibundas

MADRID. La crítica en televisión suele estar más atenta a lo malo que a lo bueno. Lo prueba que un programa de gran calidad como ‘Para todos', que lo emite La 2 por las mañanas, pase desapercibido tanto para la audiencia como para los medios. Esta semana el lunes hizo un 0,8% de share y el martes un 0,6.

El porqué es evidente. Se trata de un magazine matutino que no habla del corazón, no dedica dos horas a Bárcenas, no analiza ningún reality show y no entrevista a madres de pederastas asesinos neonazis que van a salir de prisión en quince días tras prenderle fuego a un autobús escolar con todos los niños dentro y luego comérselos.

No. En ‘Para todos' te amenizan la mañana hablando de Historia, de salud, de literatura, de ciencia, de la lengua española y la etimología de sus palabras, y se puede debatir sobre Richard Wagner o sobre temas tan poco televisivos aparentemente como la mestruación. Y de ahí, de su calidad y originalidad, las audiencias por debajo del 1% en una franja horaria tan yonqui de la actualidad inmediata en su peor versión.

Porque el programa conocido de la televisión pública no es ‘Para todos', es ‘Entre todos'. Y es famoso, la gente lo conoce aunque no lo haya visto, por lo desagradable que es. Se trata del viejo truco de las galas de revista que, entre espectáculo de travestis y humorista andaluz, repartían diez mil pesetazas o un jamón en una rifa improvisada. José Luis Moreno luego lo llevó a Noche de Fiesta y le dio un matiz solidario, menos de café, copa y puro. Llamaban a personas con problemas, lo exponían entre sollozos y el presentador decía a gritos: "¿Que necesitas operar a tu hijo en Londres? ¡Pues aquí tienes diez mil euros!". Luego salían las señoritas en lencería.

‘Entre todos' consiste en eso, en la caridad espectacular. Es un formato importado, o inspirado o robado de Canal Sur (donde se llamaba "Tiene arreglo"), hay en el aire una supuesta demanda de la cadena pública andaluza para dirimirlo, y la presentadora, al menos, es la misma, Toñi Moreno.

La cosa va como sigue. En su entrega del 23 de octubre, el programa abrió con el problema de Ricardo. Aparecía su cara, un chico normal, sentado en un sillón, y se empezaba a contar su historia. "Ricardo alcanzó el sueño de su vida. Ser conductor de autobús. Se pedía siempre los viajes del Imserso, le gustaba llevar a los abuelillos".

Qué chico más majo, natural de Burlada, Navarra. Qué maravilloso es todo. Pero entonces se va abriendo el plano, poco a poco,El joven de Burlada junto a su madre despacito, hasta un momento en el que se puede ver que al joven le falta un brazo. "Hasta que un momento, un instante, le ha cambiado la vida, derrapó con la moto en su día libre y un quitamiedos le cortó directamente el brazo".

Ricardo asentía. La presentadora, no obstante, elogiaba su testarudez "propia de un buen navarro", dijo, y explicaba qué necesitaba el chico. "Un brazo biónico para volver a nacer". La prótesis costaba 55.000 euros. A la presentadora le daba "vértigo" la cifra, pero estaba segura de que se podía lograr. Sólo había que abundar en la tragedia, así que Ricardo contó todos los detalles de su accidente. Lágrimas. Y dijo que lo que quería era volver a conducir. "Me apasiona la carretera, cuanto más grande es el vehículo, y más peligroso, no sé cómo decirlo, más me encanta".

A continuación, un comité de expertos, que el programa ha subrayado que no cobran, valoraba la petición del brazo biónico. África Vicondoa, médico responsable de los Centros de Reconocimiento de Conductores del Colegio Médico de Navarra, explicó las posibilidades que tenía de que le volvieran a dejar conducir. Chungo. Pero el tío era navarro, testarudo, recuerden, y quién sabe.

"¿Cuántas personas hay en España con un brazo biónico que quieran ser conductores de autobuses?", interrumpió la presentadora. "Siempre hay un primero". Y ahí quedó la cosa, con final en alto, vista para sentencia.

Más adelante, volvió la conexión con Ricardo y su madre. Toñi les dijo "no, no tengo una pregunta, es una afirmación ¡hemos conseguido los 55.000 euros!". Lágrimas. Ricardo daba las gracias, entre más y más lágrimas. Y ahí llegó el climax, la presentadora, firme, serena, sonríe de medio lado y le dice: "Gracias a ti, campeón, porque eres un campeón" (ver vídeo aquí).

Hombre, hay que decir que si de pequeño te comentan que en año 2013 la televisión pública española sortearía brazos biónicos hubiéramos dicho: "Bien, eso es el futuro, sí señor". Pero claro, en el pasado tampoco íbamos a imaginar que los derechos económicos y sociales conquistados en los años 80 iban a estar tambaleándose. Si la URSS anunció en los 60 que en 1980 iba a alcanzar el comunismo pleno y soñado, imagínese dónde íbamos a estar nosotros en 2013. Y ésta ya es otra historia.

De modo que el programa, en el contexto de la crisis, le está resultando repugnante a más gente de la normal. Ya se han hecho eco los medios extranjeros. Empezando por los franceses, que seguramente nos tengan envidias porque nuestras tragedias sociales son más escalofriantes que las suyas aunque se esfuerzan, hay que reconocérselo, secuestrando niños escolarizados para deportarlos a un país que jamás han pisado.

En el Figaro dijeron "En España, la ayuda social ahora depende de las asociaciones benéficas y las televisiones" en una crítica despiadada que sentenciaba "es un claro recordatorio de la realidad económica y social de esa España con una tasa de paro del 26%".

También se han cebado contra el formato los trabajadores sociales, que creen que ‘Entre todos' atenta contra el derecho a la universalidad de las ayudas, una visión bastante coherente. Y basta preguntarle un poco a Google para encontrar columnas criticándolo con saña por todas partes. En El Periódico de Cataluña, "inadmisible, amarillismo"; en Onda Cero, "perverso, concurso de la limosna"; en El País, "amarillista rancio, no respeta el derecho a la integridad de los menores". El Periodista Digital las ha recopilado todas y luego al final se pregunta por qué ahora han aparecido tantas voces críticas y cuando estaba en Canal Sur no, y que si PP que si PSOE...

Lo cierto es que entre 1960 y 1977 en la radio española hubo un programa idéntico en la Cadena Ser, se llamaba ‘Ustedes son formidables'. Su creador fue Alberto Oliveras y se trajo la idea copiada de un programa francés que vio mientras fue corresponsal en París -ven como sí que nos tenían envidia aquí también-. Cuando falleció en 2010, en la necrológica de El País se contó que el espacio logró metas tan maravillosas como reconstruir un asilo que se había incendiado o ayudar a un niño con leucemia ¡a conocer al Papa! Y concluía "fue un ejemplo de radio de servicio". Pero vaya, ahora no, en la tele esto es "rancio".

Con lo dura que se ha puesto la vida y la impotencia que sienten muchos ciudadanos ante la aparente imposibilidad de cambiar las cosas, para el 10% de audiencia que se traga ‘Entre todos' es de suponer que cada deseo satisfecho del programa, cada injusticia reparada, debe ser un bálsamo, una pequeña victoria en el salón que no se puede lograr a nivel global en la calle.

Es todo una mentira, pero si nos ponemos, más mentira es el fútbol y funciona con idénticos estímulos. Que la solidaridad se reparta aleatoriamente y ese tufo de telepredicadora que desprende la presentadora hace que la cosa, es cierto, dé bastante dentera. Pero lo inquietante no es que un programa de televisión abogue por el cutrerío, otro más, sino que es esto a lo que hemos llegado, señores.

Recibe toda la actualidad
Valencia Plaza

Recibe toda la actualidad de Valencia Plaza en tu correo