VALENCIA. Paavo Berglund, una referencia para reconocidos directores actuales entre los que podríamos señalar a Salonen, Rattle, Järvi o Saraste, falleció el pasado 25 de enero en su domicilio de Helsinki, donde nació en 1929. 

Berglund inició su carrera como violinista y como tal ingresó en la Sinfónica de Finlandia en 1949. Ese mismo año fundó la Orquesta de Cámara de Helsinki y comenzó su carrera de director de orquesta. Durante su vida fue director titular de diversas orquestas: la Orquesta Sinfónica Finlandesa (1962-71); la de Bournemouth (1972-1979) a la que elevó a la primera categoría de las orquestas inglesas; la Filarmónica de Helsinki (1975-79); la Filarmónica de Estocolmo (1987-90) y la Orquesta Real de Dinamarca (1993-98). Fue además Director Principal Invitado de la Orquesta Nacional de Escocia (1981-85) y dirigió con frecuencia la Orquesta Nacional de Rusia.

Berglund impulsó una lectura de Sibelius alejada de la verticalidad y la concepción estricta de sus partituras que se utilizaba habitualmente. Pero no sólo lo dirigió sino que hizo estudios sobre algunas de sus partituras, de las cuales se interpretaban aún versiones sin corregir. Entre sus grabaciones más destacadas figuran tres ciclos completos de las sinfonías de Sibelius con la Sinfónica de Bournemouth,  la Filarmónica de Helsinki y la Chamber Orchestra of Europe. El mismo Sibelius, que había presenciado alguno de sus conciertos, le consideró como el músico más idóneo para dirigir sus sinfonías en disco. Con la de Bournemouth hizo además la primera grabación de la Sinfonía Kullervo.