BENICÀSSIM (CASTELLÓN). En esta ocasión, las labores de montaje se realizan a contrarreloj debido al retraso que ha sufrido el operativo. Cabe recordar que la empresa Maraworld SA, matriz del FIB y en concurso voluntario de acreedores, ha vendido "una parte considerable" de las acciones a Denis Desmond y SJM Concerts, una operación -según fuentes de la organización- que "no afecta" al festival que, por lo tanto, "sigue adelante como estaba planeado del 18 al 21 de julio".

A pesar del retraso, los organizadores trabajan las 24 horas doblando turnos para recuperar el tiempo perdido, según han manifestado los encargados del montaje de las infraestructuras. Las actuaciones en el recinto de festivales se centran en estos momentos en la adecuación del escenario principal del FIB, el Maravillas, así como los dos escenarios complementarios, y van "a buen ritmo". Por ello, la organización considera que todo estará terminado para acoger el festival del 18 al 21 de julio.

Por su parte, fuentes del consistorio han señalado que desde el inicio de los trabajos, el pasado lunes, un centenar de camiones ha llegado a Benicàssim para proceder al complejo montaje.

A BUEN RITMO

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, ha asegurado este miércoles que los trabajos van a buen ritmo y se confía en que el lunes próximo ya se podrán abrir las zonas de acampada.

La primera edil ha señalado que "el lunes que viene las zonas de acampada se abrirán al público como viene siendo habitual y para el miércoles 17 se espera que el recinto esté finalizado".

Sobre la afluencia diaria al FIB 2103, se manejan cifras en torno a los 25.000 espectadores, aunque se cree posible un aumento de ultima hora de aficionados españoles después de asegurarse de manera definitiva la celebración del macrofestival.