VALENCIA (Fotos: Cayetano Gonzalez Capella). Sebastián Tabernero y José Luis Guinot, presidente y vicepresidente de la Asociación Victor E. Frankl, abogado y oncólogo, respectivamente, recibían a sus invitados rodeados de libros, entre los que destacaba "El hombre en Busca de Sentido", ese best seller cuyo autor da nombre a la asociación que representan y que consiguió dar sentido a 6 estancias seguidas en campos de concentración. Y aún tuvo ánimo para crear la Logoterapia, esa rama de la psicología que pone en valor la espiritualidad del ser humano.
Como los anfitriones son seguidores de Frankl, podían comentar con una sonrisa optimista, como hacía José Luis Guinot, que ahora la gente cuando se entera que tiene cáncer piensa en luchar y que vive a diario historias magníficas de superación o que no pueden hacer huelga en el IVO, como los farmacéuticos, porque su problemática con la Administración y las transferencias es otra, ya que se trata de desfases en los números de pacientes atendidos. Como en pocos años uno de cada tres adultos padecerá algún tipo de cáncer, yo me pido que la radioterapia me la haga el Dr. Guinot, jefe clínico de Oncología y Radioterapia del IVO.
Tabernero por su parte aseguró que cada vez acude más gente desesperada por la situación económica ya que encima de estar soportando el duelo de una enfermedad se encuentran con estrecheces, o lo que es lo mismo, las penas sin pan, son más que penas, pero ahí están los de la Asociación Víctor E. Frankl para mostrárnoslo. Además, tuvo la genial idea en su breve bienvenida de hacer un paralelismo entre el buen comer y la asociación que preside, pues en ambas se transforma lo ordinario en extraordinario. Esto es, que un buen cocinero te convierte una cervecita en sorbete de lúpulo y un buen psiquiatra te convierte el paro en vacaciones pagadas. More or less.
Jordi Adam, director del Astoria, también ejerció de anfitrión de los numerosos asistentes que apoyan la causa de esta asociación valenciana que atiende a una media de 200 personas al año, además de organizar cursos de formación para profesionales o haber creado el único Observatorio del Dolor que hay en España. Entre ellos, esto es, entre los fans de Frankl, está la familia Herrero al completo, encabezada por Enrique Herrero y seguida por su hija Lourdes, alto cargo de la Generalitat que hace esporádicamente pinitos de periodismo, aunque esto sea publicar un off the record. Y es que Lourdes además de lista y guapa es solidaria, y si para echar un cable hay que escribir, no le duelen prendas. Iba magníficamente acompañada por su sobrina Alicia Gomis Tatay.
Enrique Herrero charlaba animadamente con Pepe Sanchís Fargueta mientras Carlos Valsangiacomo, cuyos vinos hicieron el maridaje perfecto de la noche, saludaba junto a su mujer, Cuqui González Cepeda, hija del que fuera delegado del Gobierno, y al que físicamente no se parece. Se podría decir que felizmente, pero sería una manera un tanto críptica para, simplemente, destacar su estilazo y su belleza.
Otra de las elegantes destacadas fue Samantha Hawkins, acompañada por su hija, Ana Abati. Decir que parecían hermanas sonaría a anuncio de hidratante, pero no resultaría exagerado en absoluto. Muy cerca, el abogado Santiago Suarez de Lezo charlando con el presidente de la asociación Cuchara y Tenedor, Carlos Lleó y con el gastrónomo Eugeni Senent. Y entre los siempre perfectos, Marta Lozano, estilista y su marido, el notario Miguel Almazán.
Todos los asistentes iban elegantes, el reconvertido Astoria resultaba acogedor y en estos momentos en los que la prima de riesgo tiene más seguidores que Gran Hermano, la Asociación Victor E. Frankl hace un llamamiento para que la gente recupere lo que realmente da sentido a su vida.
