VALENCIA. A pesar de las manifestaciones en la última edición de los Proms, cuando una treintena de asistentes en el Royal Albert Hall de Londres increparon repetidamente a los músicos de la Filarmónica de Israel y a Zubin Metha, alegando que la orquesta era cómplice de Israel en sus violaciones persistentes de la ley internacional y los derechos humanos, el secretario general de la agrupación, Avi Shoshani, ha negado categóricamente que no quieran volver al Reino Unido. En dicho concierto la orquesta continuó tocando como pudo, pero la BBC interrumpió la retransmisión en directo del concierto.

“Yo no dije que no quisiera volver al Reino Unido” ha afirmado Shoshani aclarando un malentendido en anteriores  declaraciones, “sólo que no quería poner a mis músicos en otra situación similar, en la que fueran amenazados. En cuanto a los organizadores de los Proms, no tengo nada más que elogios para ellos, se portaron maravillosamente y nos gustaría volver”, añadió.  

Parece que la Filarmónica de Israel vive últimamente una serie de desagradables incidentes. La primera semana de este mes presentó una petición ante un tribunal de Jerusalén para unirse a la demanda llevada a cabo por la Biblioteca Nacional en contra de un coleccionista que presuntamente robó cientos de documentos de sus archivos y los puso a la venta por Internet. Este 'coleccionista', llamado Marc Biezunski, también está acusado de robar documentos del Fondo Nacional Judío y de los archivos estatales. Esto se descubrió cuando en el 2008 otro coleccionista alertó a la Biblioteca Nacional que había comprado por eBay a Biezunski una de las partituras manuscritas propiedad de la institución, que correspondía al compositor suizo Arthur Honegger.